Vanessa Cabanellas (sa Pobla, 1985) cambió de forma radical su vida hace algo más de una década. La crisis económica de 2011 le obligó a cerrar su etapa como empleada en una oficina, pero le sirvió para abrir las puertas al campo. Un giro laboral y vital que realizó acompañada de su marido y su cuñado -payeses de toda la vida, propietarios de Germans Caimari- y que le ha llevado, con el paso del tiempo, a crear nuevas líneas de negocio e incluso a poner en marcha su propia empresa, Equifood.
No ha resultado sin embargo un camino sencillo para Vanessa, quien asegura que el mundo agrícola es machista: «Se tiende a infravalorar el papel de la mujer en el campo -señala- a pesar de que nuestra función es tan importante como la del hombre».
Para Vanessa, el hombre ha tenido por lo general el mando, «pero no ha sido el que más ha trabajado». Realizar labores de Recursos Humanos, levantarse de madrugada para preparar el riego y otras funciones «a veces invisibles» han hecho de la mujer una pieza imprescindible en el sector primario, a pesar de que «nunca haya sido reconocida».
En el caso de Germans Caimari, la llegada a la empresa de la propia Vanessa y de su cuñada sirvió para abrir una nueva línea de trabajo en los mercados de toda la isla. Hasta allí llevan las hortalizas que ellas mismas siembran y que han permitido a Germans Caimari crecer a pesar de los difíciles tiempos a los que está abocando la galopante inflación. Y es que, con el precio de la luz disparado y un abono cuyo coste se ha duplicado, lamenta Vanessa la «incertidumbre» con la que ahora trabajan.
«Antes la inversión era menor y si no salían las cuentas no era muy grave, pero al ser todo tan caro se puede llegar a perder mucho dinero», asegura, mientras reclama la existencia de un «coste de producción mínimo» que les permita cubrirse las espaldas.
Fiel a su espíritu emprendedor, Vanessa Cabanellas ha puesto en marcha otro negocio. Desde este mismo año es la responsable de Equifood, una empresa nacida después de que detectara una creciente necesidad: la de alimento para caballos. «La sequía -explica- ha provocado que en Mallorca nos quedemos algo cortos de comida, y entendí que podía ser una buena oportunidad».
Ahora, trae desde Huesca hasta la isla género específico para équidos a través de un distribuidor, y los resultados –en apenas cuatro meses– están siendo «muy positivos». Con un Grado Superior en Administración y Finanzas bajo el brazo, Vanessa ha encontrado en el sector agrícola todo aquello que necesita: un trabajo de puertas afuera, en el que realiza también tareas de gestión y con una constante posibilidad de crecimiento. En su lista de deseos, solo añade uno más: que se acaben los micromachismos que, a su parecer, siguen abundando en el mundo agrícola y ganadero.
9 comentarios
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La hermana gemela de "la montero,la "salvadora",del sí,¡¡ÉS SÍ.!!........ vaya salvadora!! (éllas,lo único,y PRIMERO.!!)
Que cansadito me tiene la palabra "machismo". Tengo amigas que tienen trabajo cobrando igual que un hombre, independizadas, con todas las parejas sexuales que quieren a través de aplicaciones de citas, van donde quieren y hacen lo que quieren sin dar cuentas a nadie. El problema no es el machismo, el problema es que sólo se hable de machismo haciendo creer a las mujeres desde jóvenes que todo está en contra de ellas.
Una que quiere desertar del arado y pasar a la politica y/o a la subvencion . Mira " reina" de siempre la mujer y el hombre han caminado juntos en las labores del campo, DE SIEMPRE, de donde te sacas eso de machismo?? Ah que es lo que hay que decir. Lastima...
Otra que no ha visto quien recoge el azafran, la vendimia, el arroz. Vaya vara con esto del machismo.
Alguien parece vivir en un mundo aparte... En los años 40, mi madre trabajaba en el campo, de tú a tú, junto a otras mujeres y hombres, y nunca la oí hablar de que fueran minosvaloradas. Mi suegra, igual, y lo hacían cantando, ya que ese trabajo tan duro, se pasaba mejor si se tenía una actitud alegre. Luego, en los años 70 y 80, recuerdo haber estado recogiendo almendras y algarrobas, junto a amigas, y lo mismo. Antes, las personas en general, no iban de víctimas, por trabajar de lo que saliera, y puedo asegurar que siempre fue algo mal pagado, pero muchos lo hacíamos, en vez de estar en casa sin hacer nada, y le poníamos ilusión y ganas. Ahora los tiempos han cambiado, y vivimos en un mundo donde lo fácil y correcto, viendo la cantidad de gente que lo hace, es quejarse, por lo que sea, y no sé si pretender que le den una medalla, por lo que siempre se ha hecho. Buenos días a todos.
Francamente no sé dónde está ese machismo que tanto dice. Que quiere que le den un premio tal vez? Simplemente ha hecho lo que muchas personas han hecho también. Buscarse la vida de una forma u otra. Incluso a tenido una oportunidad que no tienen otros u otras ya que disponía de tierras y a su marido y cuñado. Y en cuanto a abrir un negocio pues como cualquier otra persona que también se decide a hacerlo. Que ha tenido suerte? Pues mejor para ella pero no veo machismo por ningún lado. Esta sociedad está enferma con tanto querer reconocer a la mujer lo que es normal.
Esto que dice,¿no es delito de odio?.