Aina Mora junto a la réplica de un trull de tafona, en el centro ‘Capvespre’ de la Cooperativa Sant Bartomeu de Sóller.

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Aina Mora Vives (Sóller, 1969) es guía cultural y hace unos años constituyó en Sóller, junto a otros colegas, una empresa de servicios culturales -Més Cultura- que actualmente dirige en solitario. Desde 2014 la empresa gestiona el centro de interpretación Capvespre, creado un año antes por la Cooperativa Agrícola Sant Bartomeu.

«La finalidad de este centro» explica Aina, «es divulgar entre los visitantes que recibimos la realidad rural de la Serra de Tramuntana y, en particular, del Valle de Sóller» Con este objetivo el centro Capvespre recibe visitas escolares, visitantes locales y turistas que están interesados en conocer el funcionamiento de la agricultura en el Valle y en la Serra. Por las propias características del agro en esta zona de Mallorca, «principalmente, acercamos a los visitantes a todos los aspectos relacionados con el olivar tradicional, el aceite de oliva y el cultivo de cítricos, su historia, manejo y producción», asegura la responsable de Capvespre.

Esta actividad se desarrolla mediante diferentes actividades que, muchas veces, «sorprenden a los participantes aunque puedan ser cosas tan sencillas como probar las excepcionales naranjas de Sóller, trencar olives, o mojar pan moreno en un poco de aceite de oliva virgen, algo que muchos niños de ahora no han hecho en su vida».

La finalidad va mucho más allá de la simple experiencia puntual, ya que según Aina, «es sobre todo una forma de dar a conocer nuestros productos, todos ellos comercializados a través de la Cooperativa de Sóller, pero también darles un valor añadido explicando el trabajo en el campo en la Serra, que en algunos casos se sigue realizando casi sin cambios desde hace siglos».

En plena situación de saturación, de la que no se ha salvado la Serra, Aina considera que «no podemos perder el turismo que de verdad se interesa y quiere conocer lo que hacemos aquí para mantener este paisaje». Como ejemplo, destaca que «cuando les explicas que muchos olivares de las montañas que nos rodean no tienen acceso rodado o es muy difícil y, sin embargo, siguen cultivándose y produciendo, ya no les parece que el oli o las olives de Mallorca sean un producto caro, sino más bien lo contrario».

En el centro Capvespre, situado en la misma Cooperativa junto a las almazaras, Aina cuenta también con una cocina para poder realizar demostraciones o talleres relacionados con estos productos; una proyección sobre la Serra de Tramuntana; una réplica a escala del trull de una tafona animal y otros medios para acercar a los visitantes a la historia de la Cooperativa, una de las más antiguas de Mallorca. Los turistas también reciben un mensaje de Aina: «les hacemos saber que los enormes beneficios del turismo apenas repercuten en el campo que los payeses siguen manteniendo y que ellos pueden disfrutar y conocer», concluye.