Hay que tener en cuenta que, de media, el baño se tiene que limpiar una vez por semana. Más en concreto, tal y como explica el portal El Mueble, el inodoro y el lavabo se deben limpiar una vez a la semana, la ducha una vez cada dos semanas, las toallas se deben cambiar a diario y las esponjas se deben introducir en agua hirviendo durante dos minutos cada vez que se utilicen.
Para eliminar los gérmenes y las bacterias que se acumulan en el baño hay una serie de trucos que nos pueden ayudar. Una buena opción es crear un gel anti-gérmenes con una parte de vinagre, una de jabón y dos de agua: de este modo conseguiremos una potente solución perfecta para limpiar la ducha o la bañera.
Para mantener un lavabo sin machas y brillante se puede optar por aplicar con una esponja agua oxigenada e incluso añadir bicarbonato para la suciedad más incrustada. Y por último, no hay que olvidar la mampara o la cortina de la ducha, el espejo del baño, la alfombrilla y la escobilla: partes del baño que a veces olvidamos pero que se pueden convertir en un foco de bacterias.
1 comentario
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Muy buenos consejo, claro que si. Ahora convendría explicar como se puede limpiar con la escobilla con la tapa bajada, ya que uno de los consejos es tirar de la cadena con la tapa bajada.