Todas las opciones conllevan pros y contras a considerar. | Freepik

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La protección antiparasitaria es fundamental para la salud de nuestras mascotas. Tres métodos populares —collar, pipeta y pastillas— ofrecen distintas ventajas según las necesidades del animal. Los collares son una opción duradera, liberando ingredientes activos continuamente, pero algunos animales pueden reaccionar a sus componentes. Las pipetas se aplican de manera localizada y son rápidas, pero requieren reaplicación frecuente. Las pastillas, por su parte, son eficaces para proteger contra parásitos internos y externos, aunque algunas mascotas pueden rechazar su ingesta.

Collares: Duración prolongada y liberación constante

Los collares antiparasitarios ofrecen una protección de larga duración, entre cinco y ocho meses, con una liberación continua de sustancias activas que protegen contra pulgas y garrapatas. Son convenientes por su baja frecuencia de aplicación, lo que los convierte en una opción atractiva para los dueños de mascotas. Sin embargo, algunos animales pueden desarrollar irritación en la piel o rechazo al collar, especialmente en el caso de los gatos, que tienden a estresarse más con este accesorio.

Pipetas: Eficacia y rápida acción

Las pipetas son una opción popular debido a su fácil aplicación en la piel del animal y su acción rápida para eliminar parásitos. Estas pueden adquirirse en clínicas veterinarias, siendo las más recomendadas frente a las que se venden en supermercados, ya que estas últimas suelen ser menos efectivas. La desventaja de las pipetas es que su aplicación es más frecuente que la de los collares, y algunos animales pueden ingerir el producto si se lamen, lo que puede ser peligroso.

Pastillas: Protección integral, pero difícil administración

Las pastillas antiparasitarias son efectivas tanto para proteger contra parásitos internos como externos. Su principal ventaja es la protección integral que ofrecen, pero su administración puede resultar complicada, especialmente en gatos y perros que rechazan las pastillas. Además, es importante seguir las recomendaciones veterinarias para evitar dosis incorrectas o efectos secundarios como vómitos o diarrea.

La elección entre collar, pipeta o pastillas dependerá del estilo de vida de tu mascota, su susceptibilidad a los parásitos y tus preferencias. Lo ideal es consultar siempre con un veterinario para elegir el método más adecuado, considerando la edad, peso y necesidades de protección del animal. En algunos casos, puede ser recomendable combinar métodos que cubran diferentes tipos de parásitos para una protección más completa.