Si se trata de un ataque intenso es importante llamar a un médico de inmediato. | Freepik

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El asma es una condición crónica que afecta a millones de personas en todo el mundo, y su tratamiento principal incluye el uso de inhaladores. Sin embargo, en ocasiones puedes verte sin tu inhalador en medio de un ataque. Aunque siempre es esencial seguir las indicaciones médicas, existen algunos trucos que puedes emplear temporalmente para aliviar los síntomas hasta que obtengas el tratamiento adecuado.

1. Mantén la calma

Uno de los factores clave durante un ataque de asma es mantener la calma. La ansiedad y el pánico pueden empeorar la situación al aumentar la dificultad para respirar. Trata de encontrar un lugar tranquilo y recuéstate o siéntate en una posición cómoda, preferiblemente erguido, ya que esto ayuda a abrir las vías respiratorias.

2. Realiza respiraciones profundas y controladas

Las técnicas de respiración profunda pueden ser útiles para controlar un ataque leve. Intenta respirar lenta y profundamente. Inhala por la nariz durante unos segundos y exhala lentamente por la boca. Esto ayudará a regular el flujo de aire y evitará la hiperventilación, que puede empeorar los síntomas.

3. Hidrátate con agua tibia

Beber pequeños sorbos de agua tibia puede aliviar la garganta y reducir la sensación de opresión en el pecho. Aunque no cura el asma, mantenerse hidratado puede ayudar a calmar el sistema respiratorio temporalmente.

4. Evita los desencadenantes ambientales

Si reconoces que el ataque ha sido provocado por alérgenos o factores ambientales como humo, polvo o polen, intenta alejarte de ellos lo antes posible. Mantente en un área con aire limpio y fresco. Si puedes, abre una ventana o utiliza un ventilador para mejorar la circulación del aire.

5. Aplica presión en puntos estratégico

Algunas personas han reportado que aplicar presión en puntos específicos del cuerpo puede ayudar a calmar los síntomas del asma. Un ejemplo es presionar suavemente el área entre la base del pulgar y el índice o los lóbulos de las orejas. Aunque la efectividad varía de persona a persona, puede ser un recurso mientras esperas el tratamiento adecuado.

6. Practica la técnica de respiración con los labios fruncidos

Una técnica sencilla pero eficaz es respirar con los labios fruncidos. Inhala profundamente por la nariz y exhala lentamente por la boca mientras mantienes los labios ligeramente cerrados. Este método puede reducir la sensación de falta de aire y mejorar el intercambio de gases en los pulmones.

7. Busca ayuda médica lo antes posible

Aunque estos trucos pueden proporcionar alivio temporal, es crucial que busques atención médica de inmediato. El asma es una condición seria que requiere tratamiento adecuado, y no tener el inhalador puede poner en riesgo tu salud.