¿Tienes diarrea?: Evita estas comidas a toda costa para que no empeore

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), es fundamental mantener una alimentación adecuada durante la diarrea para asegurar la absorción de nutrientes y acelerar la recuperación de la función intestinal. Sin embargo, ciertos alimentos pueden irritar el tracto digestivo y deben ser evitados.

Los productos lácteos, como la leche, el queso y el yogur, pueden ser difíciles de digerir durante la diarrea, especialmente en personas con intolerancia a la lactosa. La lactosa no digerida puede aumentar la producción de gases y agravar los síntomas. Por ello, es recomendable limitar o evitar el consumo de lácteos hasta que los síntomas mejoren.

Los alimentos ricos en grasas, como frituras, carnes grasas y productos de repostería, pueden ralentizar la digestión y provocar malestar estomacal. Estas comidas pueden aumentar la motilidad intestinal y empeorar la diarrea. Optar por alimentos bajos en grasa es una elección más segura durante este período.

Las bebidas con cafeína, como el café, el té y los refrescos de cola, pueden tener un efecto laxante y estimular el tracto gastrointestinal, lo que puede intensificar la diarrea. Además, la cafeína puede causar deshidratación, un riesgo que ya está presente durante los episodios diarreicos. Es preferible optar por infusiones sin cafeína o agua para mantenerse hidratado.

Las frutas y verduras crudas, aunque generalmente saludables, pueden ser difíciles de digerir durante la diarrea debido a su alto contenido en fibra insoluble. Esta fibra puede acelerar el tránsito intestinal y empeorar los síntomas. Es más recomendable consumir frutas y verduras cocidas, ya que la cocción descompone las fibras y facilita la digestión.

Los alimentos picantes y condimentados pueden irritar el revestimiento del estómago y los intestinos, exacerbando la diarrea. Es aconsejable evitar especias fuertes y optar por comidas más suaves y blandas durante este período.

Mantener una hidratación adecuada es esencial durante la diarrea. La OMS recomienda soluciones de rehidratación oral para reponer los líquidos y electrolitos perdidos. Además, es importante continuar comiendo para asegurar la absorción de nutrientes y apoyar la recuperación intestinal. Sin embargo, es crucial elegir alimentos que no irriten el sistema digestivo y evitar aquellos que puedan empeorar los síntomas.