La vacuna de la gripe es importante para que no surjan síntomas graves de la enfermedad. | Freepik

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Con la llegada de la temporada invernal, aumentan las consultas sobre la idoneidad de recibir la vacuna contra la gripe mientras se presentan síntomas de resfriado. Según expertos, en la mayoría de los casos, es seguro vacunarse contra la gripe incluso si se tiene un resfriado leve. El resfriado común, caracterizado por congestión nasal, tos y malestar general, no suele ser un impedimento para la vacunación.

Sin embargo, si la persona está moderada o gravemente enferma, se recomienda posponer la vacunación hasta que su estado de salud mejore. Este enfoque garantiza que el organismo pueda desarrollar una respuesta óptima a la vacuna y evita posibles complicaciones.

La vacuna contra la gripe es una herramienta esencial para prevenir complicaciones graves, especialmente en grupos vulnerables como lactantes, adultos mayores, personas con enfermedades crónicas y mujeres embarazadas. Entre las posibles complicaciones de la influenza se incluyen neumonía, bronquitis e infecciones en los senos paranasales o en los oídos. La vacunación no solo reduce el riesgo de infección, sino que también ayuda a minimizar la gravedad de los síntomas en caso de contagio.

Es importante destacar que la vacuna contra la gripe no causa la enfermedad. Los efectos secundarios más comunes incluyen dolor, enrojecimiento o inflamación en el lugar de la inyección, fiebre leve, dolor muscular y dolor de cabeza. Estos síntomas suelen ser leves y temporales. Para las personas con enfermedades menores, como un resfriado leve, estos efectos secundarios no representan un problema significativo.

Antes de vacunarse, es aconsejable informar al personal sanitario sobre cualquier condición médica relevante. Por ejemplo, las personas que hayan sufrido una reacción alérgica grave a una dosis previa de la vacuna contra la gripe o aquellos con alergias potencialmente mortales deben mencionarlo para que el profesional de la salud evalúe el riesgo. Asimismo, quienes hayan tenido el síndrome de Guillain-Barré deben notificarlo, ya que podría influir en la decisión del proveedor sobre si es conveniente posponer o evitar la vacunación.