En estas fechas los niños comen muchos dulces. | Freepik

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El consumo de caramelos y chicles, especialmente aquellos etiquetados como "sin azúcar", puede desencadenar molestias digestivas como hinchazón y flatulencias. La raíz de este problema radica en los edulcorantes utilizados para reemplazar el azúcar tradicional, siendo el sorbitol uno de los principales responsables.

El sorbitol es un alcohol de azúcar comúnmente empleado en la elaboración de productos sin azúcar, como chicles, caramelos y ciertos alimentos dietéticos. Aunque se encuentra de manera natural en frutas como manzanas, peras y albaricoques, su uso industrial implica concentraciones más elevadas. Este compuesto es parcialmente absorbido en el intestino delgado; la porción no absorbida llega al colon, donde es fermentada por la microbiota intestinal. Este proceso de fermentación produce gases que pueden generar hinchazón, calambres abdominales y, en algunos casos, diarrea.

Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de California-Davis identificó que la capacidad del intestino para descomponer el sorbitol depende de la presencia de bacterias específicas, como las del género Clostridia. La disminución de estas bacterias, influenciada por factores como niveles elevados de oxígeno en el intestino, reduce la capacidad de metabolizar el sorbitol, intensificando los síntomas de intolerancia. Los investigadores exploraron soluciones potenciales, como la administración de bacterias intestinales específicas y el uso de medicamentos existentes, para restaurar la capacidad del intestino de descomponer el sorbitol y mitigar los síntomas digestivos.

Además del sorbitol, otros edulcorantes como el manitol y el xilitol, presentes en productos sin azúcar, pueden tener efectos laxantes y contribuir a la producción de gases cuando se consumen en exceso. La masticación de chicle también puede incrementar la ingesta de aire, lo que se suma a la formación de gases en el tracto digestivo.

Para minimizar estas molestias, se recomienda moderar el consumo de productos que contienen estos edulcorantes y prestar atención a las reacciones individuales del organismo. Optar por una dieta equilibrada y evitar la ingesta excesiva de alimentos procesados con edulcorantes artificiales puede contribuir a una mejor salud digestiva.