Ingredientes:
■ 20 alones de pollo (la parte plana de las alas)
■ 3 naranjas
■ 2 cucharadas de aceite de oliva
■ 2 cucharadas de miel
■ 2 cucharadas de vermut
■ 2 cucharadas de soja baja en sal
■ pimienta negra
■ 1 pizca de cayena molida
Receta:
Limpiar los alones de cualquier pluma que pudiera tener. En esta receta utilizaremos los alones, la parte plana del ala, así que reservaremos los ‘muslitos' o blanquetas para otra elaboración y las puntas para hacer caldo. Colocar en una fuente de horno y agregar el aceite, miel, vermut, he utilizado el eivissenc Can Rich, soja, pimienta negra y cayena al gusto, lo cierto es que el plato pide un toque picantito, y el zumo de tres naranjas grandes. Mezclar bien y dejar marinar toda la noche en la nevera cubierto con papel film. Sacar de la nevera dos horas antes de meterlo en el horno para que se vaya atemperando.
Meter en horno precalentado, 200 grados, aproximadamente, durante unos 30 minutos. Las alitas deben quedar doraditas por fuera y jugosas y tiernas por dentro. Si una vez asadas las alitas queda mucho líquido del marinado, se puede reducir hasta que espese poniéndola en una ollita al fuego y servir en salsera, los comensales se ‘pelearán' por ella. Para acompañar las alitas hemos elegido unas alcachofas a la plancha a las que añadiremos sal de cocó y unas gotas de un buen aceite de oliva virgen extra ya fuera de la plancha.
Otra opción podría ser un arroz blanco sofrito con ajos o unos boniatos cortados como si fueran patatas fritas y asados en el horno con unas gotas de aceite, sal y alguna hierba aromática: romero o tomillo, por ejemplo. Las alitas son un plato ideal para cenar con familia o amigos mientras miramos el partido o nuestra serie favorita por televisión. Importante tener a mano una buena provisión de servilletas de papel, y es que como se disfrutan más es comiéndolas con los dedos.
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