Ingredientes:
■2 calabacines blancos
■ 1/2 cebolla blanca
■ 2 cm. de jengibre fresco
■ 1/2 manzana Golden
■ 1/2 cucharadita de curry
■ 150 ml. de leche de coco
■ 1 l. de caldo de pollo
■ sal
■ pimienta
Receta:
Cortar los calabacines a lo largo, espolvorear con sal y dejar que suelten la amargura unos 15 minutos. Lavar bien, pelar y cortar a cubos. Pelar y picar la cebolla y el jengibre. Poner aceite en una olla y rehogar a fuego suave la cebolla y el jengibre. Cuando empiece a ablandarse añadir el calabacín y seguir rehogando.
Una vez que el calabacín haya perdido su tersura, añadir la manzana pelada y cortada a cubos, sal, pimienta y un buen curry, a mí me gusta utilizar uno ligeramente picante. Remover bien y añadir el caldo de pollo, aunque también podemos utilizar un buen caldo de verduras. Dejar cocer unos 20 minutos y reducir a puré con la batidora de mano. Añadir la leche de coco, probar la sazón y rectificar si es necesario. Debe quedar una crema suave y ligera, en caso contrario añadir más caldo.
Una vez que haya perdido el calor, meter en la nevera hasta que esté bien frío, la temperaturaóptima para degustar esta delicada crema en días calurosos como los de estos días, lo que no quiere decir que sea una sopa veraniega, también se puede disfrutar bien humeante un día de invierno.
La crema se puede decorar con perejil o hinojo picado, con unas yemas de espárrago cocidas al dente o con una loncha de jamón serrano desmigado, que previamente habremos asado en el horno hasta que suelte toda la grasa y quede muy crujiente.
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