El 16 de enero es un día especial para todos aquellos amantes de una de las elaboraciones más queridas de la gastronomía tradicional.

TW
1

Aunque la estrella sigue siendo la de pollo o la de jamón, la croqueta es la reina de muchas comidas y, como todo, también se ha modernizado. En la variedad está el gusto y este domingo, 16 de enero, se celebra su día, el Día Internacional de la croqueta. Este gustoso bocado tiene muchos adeptos. Sin embargo, resulta difícil encontrar establecimientos en Mallorca en los que comer croquetas caseras. Aún así hemos encontrado algunos de ellos, que con productos de calidad y una cocina con mimo consiguen hacer de este plato del recetario tradicional un manjar para muchos.

Exterior crujiente y sabroso relleno. La croqueta nació como manjar para Luis XIV con trufa, molleja de ave y crema de queso y, más tarde, arraigó en España como receta de aprovechamiento de sobras. A pesar de formar parte de los recetarios más tradicionales, no todos dominan la receta. Aquí hemos seleccionado algunos de los mejores sitios para disfrutar de este gustoso plato en Mallorca:

Sa Croqueteria (Julià Álvarez, 12, en Palma y Plaça de Ramon Llull, 20, en Manacor). Especialistas en la materia, no podían faltar en esta recopilación. Sus croquetas artesanas han cautivado ya a muchos y tienen una gran variedad de propuestas para que nade pase con indiferencia por su comedor.

Kodiak (San Francisco de Sales,18. Palma). Este local conocido por sus raciones de tapas y sus carnes también tiene una gran oferta de croquetas caseras. Como puede verse en la fotografía el secreto y el sabor lo consiguen con una elaboración totalmente casera.

Molta Barra (Carrer del Pes de la Farina, 12). En este popular bar de sa Gerreria preparan croquetas de jamón, cocido o espinacas. También es recomendable preguntar a los camareros por las opciones diarias, a veces ofrecen innovadoras propuestas.

Sa Plaça de Galilea (Plaça de Pius XII, N. 4). Este restaurante del pueblo de Galilea ofrece en su carta un variado de croquetas de distintos gustos que es todo un manjar para sus comensales. Además de su oferta de comida casera se puede disfrutar de la calma que se respira en la localidad y sus impresionantes vistas.

Sa Sini (Plaça Hostals, 20. Santa Maria). Este celler de Santa Maria destaca por sus pizzas y postres, pero entre los entrantes ofrecen unas características croquetas elaboradas de sobrassada, botifarró y queso mahonés.

Staiger (Carrer d'Espartero, 11. Palma). Este local es toda una nueva aventura gastronómica situada en el barrio de Santa Catalina. Una de las estrellas de su carta es la croqueta de pato y foie gras. Toda una delicia para los amantes de estos gustosos bocados.

Es Recó (Passeig d'Antoni Maura, 5. Manacor). Entre los manacorins este bar del municipio es uno de los preferidos para comer croquetas. Destacan su receta tradicional y cremosidad.

Bar Mavi (31 de Desembre, 29). Conocido por sus variats y su propuesta culinaria de toda la vida, este local con solera ofrece un trato amable y dedicado, con un destacado balance entre coste y producto ofrecido.

Ver esta publicación en Instagram

Una publicación compartida de Bar Mavi (@bar_mavi)

El Txoko de Martín (Plaça del Pont. Palma) . El distinguido chef Martín Berasategui ofrece en este local de Palma una experiencia gastronómica refinada pero accesible que se inclina hacia sus raíces vascas. En su menú se pueden encontrar un variado de croquetas de jamón ibérico, txipirón, ricotta y espinacas.

La Rosa Vermutería (Carrer de la Rosa, 5. Palma). Este local del centro de Ciutat, situado junto a la plaça del Mercat, triunfa con su croquetón de chuletón. Toda una delicia para los amantes de la carne y la croqueta.

Es Recó de Son Ferriol (Avinguda del Cid, 12). Uno de esos lugares donde todo acompaña. Su comida casera es su estandarte, y los que las han degustado aseguran que las croquetas no son una simple comparsa a la oferta principal.

Estos son algunos de los locales con las croquetas más famosas de la Isla. Aunque, sin duda, para muchos la mejor receta seguro que no se encuentra en ningún restaurante, sino que son aquellas que se elaboran en casa, las de su madre o su abuela. Como en todo, en un plato de toda la vida, cada cocinero tiene su secreto para elaborarlas.