Este plato es especialmente popular el día de San Patricio.

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El Irish Stew, conocido en irlandés como ‘stobhach' o ‘stobhach Gaelach', es un guiso tradicional de Irlanda reconocido por todo el mundo por su sencillez y sabor reconfortante. Originario de Irlanda, este plato es emblemático de la cocina casera irlandesa y refleja la historia y las tradiciones culinarias del país. Su origen se remonta a los tiempos en que la oveja era un elemento central de la economía irlandesa. Los campesinos, que rara vez consumían carne debido a su coste, aprovechaban las ovejas más viejas que ya no eran útiles para la lana o la leche, para cocinar. El guiso se hacía inicialmente con carne de cordero o de oveja, patatas, cebollas y agua.

Con el tiempo, a medida que los ingredientes se volvían más accesibles, el guiso se enriqueció con otros productos locales como zanahorias y nabos. Los ingredientes típicos del Irish Stew son la carne de cordero o de oveja, patatas, cebollas, zanahorias y, en ocasiones, nabos. Tradicionalmente, la carne se cocina a fuego lento con las verduras en agua, lo que permite que los sabores se mezclen y la carne se vuelva tierna.

A lo largo de los años, han surgido diferentes variedades de Irish Stew. Algunas utilizan carne de res en lugar de cordero, mientras que muchas otras incorporan cerveza Guinness para darle un sabor más intenso y profundidad al caldo. A pesar de estas variaciones, el elemento central del guiso, la combinación de carne y patatas, permanece constante, manteniendo la esencia de este plato clásico. En Mallorca puedes probar el Irish stew en cualquier pub irlandés.

Receta. Ingredientes: 1 kg de carne de cordero (preferiblemente cuello o pecho), cortada en trozos grandes; 1 kg de patatas, peladas y cortadas en rodajas gruesas; 3 cebollas medianas, peladas y rebanadas; 3 zanahorias grandes, peladas y cortadas en trozos; 1 litro de caldo de carne o agua, sal y pimienta al gusto y un manojo de perejil fresco picado (opcional). Paso a paso: En una olla grande, colocar la carne de cordero y cubrirla con agua fría. Llevar a ebullición y espumar cualquier grasa que suba a la superficie. Agregar las patatas, cebollas y zanahorias a la olla. Verter el caldo de carne o agua hasta que los ingredientes estén bien cubiertos. Sazonar con sal y pimienta. Llevar a ebullición, luego reducir el fuego y dejar cocinar a fuego lento durante aproximadamente dos horas, o hasta que la carne esté tierna y las verduras cocidas. Justo antes de servir, ajustar la sazón y espolvorear con perejil fresco picado, si se desea.