El chef del restaurante Atlético Baleares Jaume Vallés. | Amalia Estabén

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El 25 de abril es Sant Marc y la tradición manda que es el día en el que toca comer caracoles. Con motivo de esta festividad, Jaume Vallés, natural de Binissalem y chef del restaurante Atlético Baleares, ha ofrecido su tradicional receta familiar para cocinarlos. Para empezar hay que limpiarlos. «Una vez bien limpios, aunque a los que compramos les damos todavía tres bulls, hay que hacer un buen sofrito cocinado lentamente de tomate de ramillete y cebolla con costilleja, butifarrón y sobrasada, añadiendo el caldo suficiente obtenido cociéndolos con hierbas», explica el chef.

«Una vez hervidos, caracolas y bovers se pueden emplear en otras preparaciones. Nosotros la semana de Sant Marc, los incorporamos a los platos de fideuà de caragols, arròs de caseta, fideus amb caragols, cuinat de ciurons amb caragols y aguiat de llom amb esclatasangs y caragols», comenta Jaume Vallés. Otra preparación conocida en la pagesía era el de «fideus de roter», que también incluye en la receta, el sofrito de tomate, cebolla y un poco de sobrasada, al que se añade agua y cuando comienza a hervir, patata cortada a dados, alcachofa, judías verdes, y guisantes, además de caracoles ya hervidos como conocemos.

En cuanto al «all i oli» para tomarlos sólo cocinados con las hierbas o condimentados, en algunos pueblos se cocían dos patatas hermosas con piel, se asaba un tomate mediano y se aplastaban todo muy bien, quedando muy fino. A esta preparación, para ligarla se le añadían dos o tres cucharadas del caldo de hervirlos. También queda en el recuerdo quienes frecuentaban las fincas ir a buscar en los troncos de los almendros o ciruelos los «caragolins», o caracoles de secano. Se les tiene que quitar el velito que cubre el hoyo de la cáscara y proceder a lavarlos y «engañarlos» añadiendo hierbas y cocerlos con hierbas, sal, pimienta y una guindilla durante una hora.