Uno de los ejemplos más conocidos de sopa fría es el gazpacho, originario de Andalucía, en el sur de España. | ARCHIVO

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Para mí las sopas frías siempre han sido un concepto extraño. Como sopas calientes en invierno y bebo zumos en verano. Así fue hasta que me mudé a España y descubrí el gazpacho. El lunes estuve en el Season Opening Cocktail en Nikki Beach y entre muchas cosas, sirvieron un gazpacho de aguacate absolutamente delicioso. Esto me impulsó a pensar de nuevo en las sopas frías.
Su origen parece tan variado como sus ingredientes, con historias que a menudo reflejan la adaptación a los climas y a los productos locales disponibles.

Uno de los ejemplos más conocidos de sopa fría es el gazpacho, originario de Andalucía, en el sur de España. Tradicionalmente, el gazpacho se elaboraba con pan viejo, ajo, aceite de oliva, vinagre, agua y variedad de vegetales crudos como tomates, pepinos y pimientos. Esta sopa, servida fría, era especialmente popular entre los trabajadores del campo como una manera de refrescarse y reponer energías durante las largas jornadas bajo el sol del verano andaluz.

A través del tiempo, el gazpacho ha evolucionado, dando lugar a numerosas variantes. El salmorejo, por ejemplo, se sirve con una consistencia más espesa y se corona frecuentemente con huevo duro y jamón serrano, mientras que el ajoblanco es una emulsión de almendras, ajo, pan y aceite, usualmente acompañado de uvas o melón. Más allá de España, otras culturas ofrecen sus propias versiones de sopas frías. En Europa del Este, el borsch frío a base de remolacha es muy popular en países como Rusia y Polonia durante el verano. En Francia, la Vichyssoise, una crema fría de puerros y papas, es un clásico elegante.

Receta de gazpacho de aguacate. Ingredientes: 3 aguacates maduros, 1 pepino grande, pelado y picado, 1 pimiento verde, picado, 1 diente de ajo, pelado, 2 cucharadas de cebolla roja picada, 4 tomates maduros, picados, 2 cucharadas de vinagre de vino blanco, 1/4 taza de aceite de oliva virgen extra, sal y pimienta al gusto, 1 taza de agua fría (ajustar según la consistencia deseada), hojas de cilantro o perejil para decorar. Paso a paso: En un procesador de alimentos o una licuadora, combina los aguacates, el pepino, el pimiento verde, el ajo, la cebolla roja y los tomates. Procesa hasta obtener una mezcla homogénea. Añade el vinagre, el aceite de oliva, sal y pimienta. Mezcla bien. Agrega el agua fría poco a poco hasta alcanzar la consistencia deseada, que debe ser cremosa pero lo suficientemente fluida para beber fácilmente. Prueba y ajusta los condimentos si es necesario. Refrigera el gazpacho durante al menos 2 horas antes de servir. Sirve frío, decorado con hojas de cilantro o perejil.