Hummus, un delicioso ‘dip’ de Oriente Medio

Aunque la base del hummus es bastante estándar, su preparación y los ingredientes adicionales pueden variar significativamente de un país a otro. En Líbano, el hummus a menudo se adereza con pimentón y se sirve con pan de pita. La cantidad de limón y ajo puede ajustarse según el gusto personal. En Israel, se consume en cualquier momento del día y es a menudo un plato central. Se suele encontrar versiones que incluyen ingredientes como garbanzos enteros, chiles verdes y diversas carnes como cordero o ternera. Aunque no es originario de Grecia, el hummus se ha adaptado a la gastronomía local, añadiendo ingredientes como aceitunas negras y queso feta, lo que le da un toque distintivo. En Turquía, a menudo incluye más tahini, lo que le da una textura más cremosa y un sabor más intenso a sésamo.

Si lo queremos preparar en casa los ingredientes son: 400 g de garbanzos en conserva (drenados), 60 ml de jugo de limón fresco, 60 ml de tahini, 1 diente de ajo grande machacado, 30 ml de aceite de oliva virgen extra, sal al gusto, una pizca de comino en polvo (opcional), pimentón dulce y perejil para decorar. Para la preparación en un procesador de alimentos combina los garbanzos drenados, el jugo de limón, el tahini, el ajo machacado, y la sal. Tritura hasta obtener una mezcla homogénea. Mientras el procesador está en funcionamiento, vierte lentamente el aceite de oliva hasta que la mezcla sea suave y cremosa, se puede añadir agua si es necesario. Prueba el hummus y agrega más sal, limón, tahini o comino si es necesario. Transfiere el hummus a un plato y alísalo con el dorso de una cuchara. Haz un pequeño hueco en el centro, vierte un poco de aceite de oliva y espolvorea con pimentón y perejil. Sirve el hummus inmediatamente con pan de pita caliente o verduras frescas para mojar.