Macedonia, colorida y refrescante

El término ‘macedonia’ proviene del siglo XVIII en Francia, donde se utilizaba para describir una mezcla variada, en referencia a la diversidad étnica del antiguo reino de Macedonia, que era un crisol de diferentes culturas y pueblos. Así, la macedonia de frutas simboliza una mezcla armoniosa y variada de ingredientes. En España, se disfruta de diversas maneras dependiendo de la región y las frutas disponibles en cada temporada. En la costa mediterránea, es común encontrar con frutas como naranjas, fresas, melones y sandías, a menudo acompañadas de un toque de menta o hierbabuena. En el norte, donde el clima es más fresco, se pueden incorporar manzanas, peras y uvas.
Durante las fiestas navideñas, se convierte en un postre clásico, preparado con frutas de invierno como naranjas, mandarinas, manzanas, y a menudo aderezada con un poco de vino dulce o licor para darle un toque festivo.

Paso a paso. Ingredientes: 1 taza de fresas, lavadas y cortadas en mitades; 1 taza de uvas, lavadas y cortadas por la mitad; 1 taza de melón, cortado en cubos; 1 taza de piña, cortada en cubos; 2 naranjas, peladas y cortadas en gajos; 2 kiwis, pelados y cortados en rodajas; hojas de menta fresca; jugo de 1 limón; 1 cucharada de miel, opcional, y un toque de canela, opcional. En un tazón grande, combinar todas las frutas cortadas: fresas, uvas, melón, piña, naranjas y kiwis. Agregar las hojas de menta fresca para darle un toque aromático. En un tazón pequeño, mezclar el jugo de limón con la miel, si decides usarla. Verter la mezcla de limón y miel sobre las frutas y mezclar suavemente para que queden bien impregnadas del aderezo. Refrigerar la macedonia durante al menos 30 minutos antes de servir (yo prefiero un mínimo de 3 horas), para que los sabores se mezclen y la ensalada esté bien fresca. ¡Buen provecho!