Un plato de Nikki Beach con tres tipos de crème brûlée. | Mia Naprta

TW
0

La semana pasada comí un crème brûlée con infusión de hierba de limón muy sabroso en Nikki Beach, como parte de su evento gastronómico 'A Casa'. Me hizo pensar en el origen de este sabroso postre, también conocido como «crema quemada», tema de debate entre Francia y Inglaterra. La primera referencia conocida de esta delicia se encuentra en el libro de cocina francés Le Cuisinier Royal et Bourgeois, escrito por François Massialot en 1691. Este libro menciona un postre de natillas quemadas, similar al que conocemos hoy.

Sin embargo, en Inglaterra, un libro de recetas del Trinity College en Cambridge también presenta una versión de este postre llamada burnt cream, de la misma época. En Francia, la receta tradicional utiliza crema de leche, yemas de huevo, azúcar y vainilla, con una capa de azúcar caramelizada en la parte superior. En España, se añade canela o limón para darle un toque distintivo. En Estados Unidos, el postre puede incluir sabores como lavanda o incluso chipotle, mostrando la versatilidad y adaptabilidad de la receta básica.

En Vietnam, por ejemplo, el kem flan es una versión del crème brûlée, llevado al país por los colonos franceses. Este postre se adapta a los ingredientes locales como leche de coco y se sirve con café o té. En Japón, el purin es similar al crème brûlée, pero a menudo se hace más suave y con menos huevo, adaptado a los paladares locales que prefieren sabores sutiles.

Crème Brûlée de Lavanda, paso a paso. Ingredientes: 500 ml de crema de leche, 1 vaina de vainilla, partida por la mitad y raspada, 1 cucharadita de flores de lavanda secas, 100 g de azúcar, más extra para caramelizar, 6 yemas de huevo. Instrucciones: En una olla mediana, calienta la crema con la vainilla raspada y las flores de lavanda hasta que esté a punto de hervir. Retira del fuego y deja infundir durante 20 minutos. En un tazón grande, bate las yemas con el azúcar hasta que la mezcla se vuelva pálida y espesa. Cuela la crema para eliminar la vainilla y la lavanda. Vierte la crema caliente sobre la mezcla de yemas, batiendo constantemente para combinar.

Precalienta el horno a 150 °C. Vierte la mezcla en ramequines y colócalos en una bandeja de horno profunda. Llena la bandeja con agua caliente hasta la mitad de los ramequines. Hornea durante 30-35 minutos o hasta que el centro esté apenas firme al tacto. Deja enfriar las natillas a temperatura ambiente y luego refrigera por lo menos 2 horas. Justo antes de servir, espolvorea una capa fina de azúcar sobre cada natilla y carameliza con un soplete de cocina hasta que esté dorado y burbujeante y en día es más fácil encontrar en a al horno.