El lebkuchen es uno de los dulces más emblemáticos de Alemania. | UH

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Esta semana estoy en Alemania, visitando un mercado navideño en Núremberg y otros más en Hamburgo. Una cosa que me llamó especialmente la atención son sus galletas ‘lebkuchen’.
El lebkuchen, también conocido como pan de especias, es uno de los dulces más emblemáticos de Alemania durante la temporada navideña. Su tamaño normalmente es como la palma de la mano de un hombre. Su origen se remonta al siglo XIII, cuando los monjes de Franconia comenzaron a elaborarlo con una mezcla de miel, especias exóticas como la canela y el clavo, y frutos secos. En un tiempo en el que las especias eran un lujo reservado a pocos, estas galletas se consideraban un manjar especial.

La ciudad de Núremberg (Nürnberg en alemán) desempeñó un papel crucial en la popularización del lebkuchen. Gracias a su ubicación estratégica en la Ruta de las Especias, la ciudad se convirtió en un centro importante para la producción de este dulce. El Nürnberger Lebkuchen, protegido por una indicación geográfica, es una de las variedades más prestigiosas. Estas galletas suelen estar cubiertas de glaseado o chocolate, y se hornean sobre una base de oblea.

Aunque Núremberg es famosa por su lebkuchen, otras ciudades alemanas también tienen sus propias interpretaciones. En Aquisgrán, el Printen es una variante similar pero más dura, que incluye melaza en lugar de miel. En Baviera, se elabora un lebkuchen más suave y esponjoso, mientras que en Sajonia, se añaden frutas confitadas y se sirve sin oblea.

El lebkuchen también ha encontrado un lugar fuera de Alemania. En Suiza, se lo conoce como Basler Läckerli, y en países escandinavos ha inspirado galletas especiadas como los pepparkakor. En Estados Unidos, es un ingrediente clave en las casitas de jengibre que decoran las mesas navideñas.

Ingredientes: 200 g de almendras molidas, 100 g de avellanas molidas, 200 g de miel, 150 g de azúcar, 3 huevos, 100 g de ralladura de limón y naranja confitada, 1 cucharadita de canela, 1/2 cucharadita de clavo molido, 1/2 cucharadita de nuez moscada, obleas de 70 mm de diámetro, chocolate o glaseado para cubrir.

Preparación: En una cacerola, caliente la miel y el azúcar hasta que se disuelvan. Deje enfriar. Mezcle las almendras, las avellanas, las frutas confitadas y las especias. Incorpore la miel y los huevos. Extienda la masa sobre las obleas y colóquelas en una bandeja para hornear. Hornear a 180°C durante 15-20 minutos. Una vez frías, cubrir con chocolate o glaseado.