Esta apertura es parte de la estrategia emprendida por La Maison que prevé un desarrollo omnicanal en Europa y Asia a través de tiendas propias y franquicias, e-commerce y shop in shops en tiendas departamentales de cada país.
Le Tanneur traslada a estos nuevos shop in shops el elegante estilo francés de sus puntos de venta mundiales con cálidas maderas en un ambiente en colores azules, blancos, negros y dorados.
En ellos, la firma muestra una selección de sus piezas más icónicas, para hombre y mujer, como el bolso sin costuras Le Sans Couture (El Sin Costuras) una ingeniosa cartera de pequeño tamaño similar a un trabajo de origami, cuyas costuras se han sustituido por remaches para darle una mayor resistencia; el bolso Émilie, el modelo más contemporáneo y estrella de la Maison y el maletín Émile, perfecto para el hombre de negocios.
Sonia Fontana, que ha forjado su carrera en el mundo del lujo para compañías como Dior, Dinh Van o Grupo Kering entre otros, y actualmente es International and Travel Retail Director de Le Tanneur, ha afirmado: «Este proyecto es un paso más en la estrategia selectiva de internacionalización de la marca y estamos encantados de entrar en España en tres localizaciones escepcionales. Introducimos nuestra Maison en las mejores ubicaciones, que responden a nuestro concepto de tiendas exclusivas, sostenido por el uso de materiales nobles».
Con esta apertura, Le Tanneur escribe un nuevo capítulo en sus más de 120 años de historia compartiendo con el mercado español sus valores de tradición y artesanía, ofreciendo accesorios elegantes pero actuales.
Le Tanneur, una firma centenaria
Nacida en el marco de una Belle Époque optimista y despreocupada, Le Tanneur, la casa francesa de bolsos y artículos de pequeña marroquinería se ha nutrido del estilo de vida francés y se ha mantenido siempre fiel a su filosofía: encarnar la elegancia francesa, transmitir su amor por los materiales de mayor calidad y ofrecer un producto exclusivo, que cuida al máximo cada detalle con el objetivo de conseguir un resultado final perfecto.
La Maison nace en 1898, cuando Monsieur Bonnardel, un visionario artesano del cuero de Lyon, y Monsieur Bronex, un curtidor con un talento excepcional de Belley, aúnan sus talentos en plena Revolución Industrial para crear esta marca de marroquinería distinta a las ya existentes, un proyecto único e innovador.
Dos años mas tarde, en 1900, dan a conocer la primera creación de la maison, el Sans Couture, que fue avalado por un premio de plata en la Exposición Universal de París el mismo año de su creación. Dos décadas antes de que la pasión por lo japonés llegaran a París con Madeleine Vionnet y Paul Poiret, Bonnardell y Bronnex crearon un origami perfecto: el Sans Couture era una cartera confeccionada a partir de una única pieza de piel, plegada como un origami y rematada con remaches metálicos, sin ninguna costura.
Con esta creación, el prestigio de la Maison queda garantizado y Le Tanneur coloca la primera piedra de los valores que le darán renombre: calidad,creatividad y elegancia. Aún a día de hoy, el Sans Couture sigue siendo el artículo más icónico de la marca.
Después de su éxito en la Exposición Universal de 1900, Bonnardel y Bornex abrieron dos boutiques en la capital, muy cerca del Théâtre des Variétés, donde acudían parisinos y turistas. Bolsas para bicicletas, bolsos y maletines se ofrecían a una clientela urbana y acomodada.
En 1914 la fábrica de Le Tanneur proporcionó polainas de lana a los soldados franceses durante la I Guerra Mundial. Posteriormente, tras verse sacudida por la crisis económica en posterior a la guerra en Francia, la salvación llega desde Turín: el ingeniero químico Guillaume Gianinetto compra la marca en 1920 y explota el mundo de los accesorios añadiendo nuevas categorías de producto (joyeros, estuches, monederos?) con lo que la marca se sitúa como la casa de regalos más importante de Francia y la primera en anunciarse en medios como Nationale 7 o con la edición de sus propios catálogos. Hasta un millón de ejemplares se imprimieron para promocionar la famosa cartera.
Tras años difíciles, salvar la crisis de 1929 y la II Guerra Mundial, en 1943 los sueños de Le Tanneur se vuelven a empañar con una ley que prohíbe la fabricación y uso de pieles.
Gianinetto supera este problema empleando piel de conejo y tras la Liberación, la producción se multiplica por diez, llegando a tener su propia curtiduría, trabajadores del metal, y repartidores que distribuían los productos en sus camiones con el logo de la Maison.
Finalmente, en 2017 el Grupo Tolomeï pasa a ser accionista mayoritario y es hoy el responsable de acompañar a Le Tanneur en la expansión por todo el mundo de su propósito: huir de tendencias y ostentación para crear piezas exquisitas y atemporales.
Más de cien años después de su nacimiento, Le Tanneur perpetúa sus precisas técnicas demarroquinería y sigue dedicándose a la creación y fabricación de artículos de piel de gran calidad y con perfectos acabados.
Así, Le Tanneur cumple el compromiso de satisfacer las necesidades de sus compradores: hombres y mujeres que reivindican un atractivo atemporal y a quienes se les ofrece una amplia colección de marroquinería para usar a diario y apreciar toda una vida.
