Para muchas de las personas que visitan y viven en Mallorca las playas, las terracitas y el buen tiempo lo son todo. Pero la Isla ofrece mucho más para quienes quieren descubrirlo. Rutas que conectan el interior con una cala escondida a la que solo se puede llegar a pie, senderos que transcurren por un bosque de tranquilidad en el corazón de la mayor de las Baleares o un itinerario para bordear el ‘espejo' del Puig Major, el punto más elevado de la Serra de Tramuntana.
Ya sea con un bocadillo en la mochila o con la intención de parar a comer en alguno de los muchos restaurantes de Mallorca, pero siempre con calzado y ropa adecuada, en esta noticia recogemos siete de las muchas excursiones que se pueden disfrutar en la Isla. Unas discurren por la Serra de Tramuntana, otras por el litoral, las hay que llevan a preciosas calas y algunas nos permiten descubrir los restos de quienes vivieron hace mucho tiempo. Siete itinerarios de baja intensidad para disfrutar de Mallorca.
El embalse de Cúber, desde el flanco noroeste del embalse, es un verdadero espejo de las cotas que lo circundan. Esta ruta por por la Serra de Tramuntana resulta fácil y sin ningún problema de orientación, por lo que es una magnífica propuesta para estirar las piernas una mañana o tarde. Ropa cómoda, agua y suficiente tiempo para disfrutar de este bello oasis del corazón de la sierra norte.
Algunas de las rutas senderistas más emblemáticas de Mallorca se encuentran relativamente cerca de Palma. Esta une Esporles con Banyalbufar a través del Camí des Correu, una de las vías tradicionales más antiguas de Mallorca (s. XIII). A partir de mediados del siglo XIX el camino perdió uso y a principios de la centuria siguiente se abandonó. El Consell Insular de Mallorca lo recuperó en los años noventa del pasado siglo.
Entre las excursiones que se pueden hacer en Mallorca algunas nos permiten redescubrir parte de su historia. Esta ruta nos permite conocer uno de los espacios donde la tradición eremítica enraizó de manera más profunda, todo gracias al influjo de Ramon Llull (Mallorca, c. 1232-1316). Este itinerario exige un altísimo respeto por el entorno y el silencio es uno de sus mejores bienes. También es preciso contar con permiso.
Una de las excursiones más conocidas tanto por residentes como por turistas es la que transita por la Reserva Natural de la Trapa, una finca situada en el extremo sudoeste de la Serra de Tramuntana. Es una de las rutas senderistas que, aunque ya se haya hecho, se puede repetir disfrutando de los diferentes itinerarios de los que dispone que permiten volver a deleitarse con los maravillosos paisajes que ofrece, como el fabuloso mirador de la isla Dragonera.
Esta es una propuesta fantástica por uno de los litorales vírgenes de Llucmajor: de Cala Pi al Cap Blanc para disfrutar de las antiguas torres de defensa que tiene cada una de las ubicaciones. Un itinerario que podemos plantear como una ruta breve (sólo ida, y por lo tanto con dos coches) como de media jornada (ida y vuelta).
Seducidos enormemente por la belleza de la Serra de Tramuntana, a veces dejamos de lado el interior y las riberas de la Isla. Esta ruta pasa por uno de los tramos litorales más bellos de nuestra geografía: el fragmento que separa Cala s'Almunia y el Caló des Màrmols (Santanyí).
Mallorca cuenta con numerosos restos de hace tiempos pasados. Una de las zonas con vestigios más antiguos, de aproximadamente el siglo VII a. C., es la necrópolis de Son Real. Ubicada en Santa Margalida, cuenta con tumbas de Punta Fenicis, necrópolis del Illot des Porros, un dolmen, varias cuevas artificiales al borde del mar y algunas zonas no excavadas. La necrópolis centra esta ruta circular.
Anotación: La información respecto a esta excursión ha podido sufrir variaciones desde el momento de su redacción. Ante posibles dudas sobre el itinerario propuesto en esta noticia, es recomendable contactar con el Instituto Balear de la Naturaleza (Ibanat).