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Cada verano, los moteros aprovechan el buen tiempo para exprimir sus vehículos viajando a todo tipo de destinos: playas, montañas, pueblos... A pesar de lo apetecible de los días estivales, soleados, con más horas de luz y casi sin lluvia, es imprescindible tener en cuenta otros aspectos que pueden complicar el trayecto. Y es que en este tiempo entran también en juego el calor, y con él, los golpes de calor o la deshidratación. Si estás preparando, como muchos, un viaje en moto en esta época del año, presta atención a las siguientes recomendaciones para una travesía segura y sin sobresaltos.

1. A pesar del calor, lleva siempre la equipación adecuada. No te olvides de ponerte el casco, los guantes de verano, la ropa reforzada y las botas. Recuerda que de no llevarlos y llevar, por ejemplo, pantalones cortos y sandalias, en caso de accidente puedes sufrir graves lesiones en las partes descubiertas. Seguridad ante todo.

2. No te pases con el equipaje y coloca el peso lo más cerca posible del centro de gravedad del vehículo. Si viajas solo puedes situar la carga en el lugar del pasajero o introducirlo en maletas. Antes de partir, revisa siempre el estado de la moto y toda la documentación necesaria.

3. Planifica la ruta: lo mejor para no verse en momentos de nervios, además de ahorrar, como en peajes, combustible o deterioro de la moto.

4. Recuerda siempre hidratarte y hacer paradas si aparece el sueño o el cansancio. Para lo primero existen mochilas con bolsa de hidratación pata motoristas que te pueden servir de ayuda.

5. Evita conducir en las horas de más calor, conduciendo a primera o última hora del día . Si no te queda más remedio, intenta evitarlo de la mejor forma, pues golpes de calor pueden hacerte perder el control de la moto. Si acostumbras o planeas conducir en estas condiciones, plantea comprar accesorios para moteros, como un chaleco refrigerador.

6. Para esquivar deslumbramientos, recurre a las gafas de sol o a la pantalla oscura del casco.