Después de tantos días activos y de trabajo, llegan las vacaciones y cuesta descansar sin hacer nada, incluso puede resultar aburrido. Sin embargo, para los que escogen la playa como destino, la arena y el agua ofrecen el escenario perfecto para disfrutar de un buen día. Pasárselo bien cuando tenemos tiempo libre no debería suponer un reto, pero al cabo de varios días haciendo lo mismo, puede resultar rutinario y repetitivo para algunos. Para afrontarlos, te proponemos planes, juegos y actividades que se pueden llevar a cabo solos o en compañía.
Las actividades acuáticas son aptas tanto para niños como adultos. La lista de deportes varía según las características del litoral en el que nos encontremos, pero los más populares son: buceo, submarinismo, surf, kayak, natación, esquí acuático, esnórquel, waterpolo, moto acuática... Si bien para algunos necesitaremos material o unas condiciones especiales de mar, hay otros que se pueden disfrutar de manera independiente. También, si nos encontramos en grupo, incluir elementos de competición y reglas suele animar el ambiente y hacerlo más divertido.
Deportes en la arena
Es posible que la orilla se encuentre abarrotada o el mar picado, estas particularidades impiden disfrutar de los deportes acuáticos. No obstante, tenemos toda la arena para aprovechar. Jugar al voleibol, palas, bádminton, fútbol, petanca... el listado puede ser tan largo como la imaginación lo permita. En especial a los más pequeños, les encanta combinar reglas de varias disciplinas y crear su propio deporte como es ejemplo del futvóley, una fusión entre el fútbol y el voleibol.
Pasear
Los paseos por la arena son una de las actividades más comúnmente realizadas en la playa. Para estas caminatas puede ser útil establecer distintos objetivos como alcanzar un número de pasos, llegar a un cabo o recoger conchas de la orilla. Además, realizar esta práctica descalzados ayuda a mejorar el sistema circulatorio y fortalecer los músculos. Del mismo modo, caminar por el litoral aporta una mayor cantidad de oxígeno y nutrientes al cerebro, lo que mejora la salud mental.
En la toalla
Si bien preferimos actividades más tranquilas y reposadas, muy recomendables después de la hora de comer, desde la comodidad de la toalla se puede pasar un rato entretenido. Cuando nos encontramos solos, leer un libro, una revista o el periódico garantiza un momento agradable. También, en la playa es un buen momento para hacer sopas de letras, sudokus y otros juegos con boli y papel. Para los que prefieren descansar la vista, escuchar música o un podcast interesante con los auriculares es su mejor apuesta. Por último, si estamos en grupo, llevar una baraja de cartas en el bolso será la mejor decisión del verano.
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