Marcel Biyouha, Esteban Muñoz, Xisco Hernández y Biel Guasp señalan el primer objetivo del ATB: ganar al Hércules el domingo. | Pere Bota

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Un día: domingo 30 de abril. Una hora: las 12:00 del mediodía. Un escenario: Son Malferit. Y un rival: el Hércules de Alicante. Esa es la fijación de los futbolistas del Atlètic Balears. Ahí dirigen su punto de mira porque todo lo demás solo será trascendente si no se falla esta próxima jornada. Después habrá que seguir ganando en las dos jornadas que restan para cerrar la temporada regular –Villarreal y Alcoyano–, pero si no se logran los tres puntos ante el conjunto alicantino lo demás será inviable. Para sumar nueve puntos hay que empezar por los tres primeros. El ATB no tiene margen de error. Suma 55 puntos y es sexto y debe alcanzar como mínimo la cuarta plaza, ahora en poder del Badalona con 56.

Los futbolistas saben que ahora la situación ha cambiado y tienen parte de los ‘triunfos' en sus manos. Así lo decía el capitán Esteban Muñoz. «Nuestra situación ahora es diferente a la que teníamos hace un mes y estamos en una buena dinámica», dijo el capitán. «Nos acompañó el resultado del Badalona el domingo pasado, pero ahora no tenemos margen de error y las cuentas son ganar los tres partidos que nos quedan y tratar de meternos. No será fácil, pero está en nuestras manos», explicaba el gran capitán del ATB.

Esteban destacó el gran esfuerzo que ha llevado a cabo el equipo estas últimas jornadas para reconducir la situación. «Llevábamos una desventaja de diez puntos que hemos recordado en cuatro partidos y eso es una buena racha. Espero que el domingo ganemos, creo que lo podemos conseguir gracias también al apoyo de nuestra afición. Si ganamos al Hércules, después toca ir a ganar a Villarreal y seguir así hasta el final». Sobre la posibilida de que el ATB no suba y que el Mallorca baje y por lo tanto haya un derbi en Segunda B, Esteban fue claro al exponer sus deseos. «Me motiva siempre jugar contra el Mallorca, pero no en Segunda B. Yo no deseo que el Mallorca baje, no sé si alguno de mis aficionados del Atlètic me lo echarán en cara, espero que no, pero pensando por el fútbol de la Isla, prefiero que el derbi con el Mallorca sea en Segunda A. Si bajan, la Isla dejará de tener fútbol profesional y eso es malo para el fútbol balear», manifestó.