El Bàsquet Mallorca se colapsa en el tramo decisivo

Àvila 77

Bàsquet Mallorca (22+17+19+18): Isma Torres (24), Marc Axton (4), Carles Biviá (11), Israel Pampín (16), Matt Kinsgley (10), -cinco inicial- Joan Cabot (0), Pau Comas (4), Miky García (5) y Sergio Alonso (2). 23 de 35 en tiros de dos puntos, 5 de 19 en triples y 15 de 17 en tiros libres. 26 rebotes (21 defensivos y 5 ofensivos) y 21 faltas personales.

Àvila (20+12+24+21): Xavier López (2), Guillermo Justo (14), Charles Ramsdell (21), Conde Sekou (4), José Luis Merino (6), -cinco inicial- Arturo Fernández (5), David García (7), Miguel Àngel Orán (2), Christian Bart Williams (8) y Kaspars Cipruss (8). 21 de 44 en tiros de dos puntos, 9 de 24 en triples y 8 de 12 en tiros libres. 30 rebotes (18 defensivos y 12 ofensivos) y 22 faltas personales.

Àrbitros: Perera Giménez y Valle Iglesias. Eliminaron por cinco faltas personales al local Carles Biviá y al visitante Conde Sekou. Además, castigaron con antideportiva a Biviá y con técnica al preparador del Mallorca, Xavi Sastre.

Xavi Sastre hablaba de un partido peligroso, y su intuición no le engañó. No llegaba el Àvila en su mejor momento, pero los castellanos se hicieron fuertes en el Palau, y del colapso del Bàsquet Mallorca en el tramo decisivo del choque sacaron partido para adueñarse de la victoria (76-77) y endosar a los naranjas su segunda derrota consecutiva.

Y eso que los mallorquines dispusieron de la posesión ganadora. Biviá dispuso del tiro ganador, pero el triple que erró acabó con el balón en manos de David García, que anotó uno de los dos tiros libres fruto de la falta del base valenciano, y dando el triunfo al Àvila cuando el Mallorca había hecho lo más difícil: igualar un partido que se les puso cuesta arriba.

Biviá llegó a tiempo, y en la pintura, un enorme Isma Torres (24 puntos y 8 rebotes) asumió los galones ausente el sancionado Toni Vicens. Kingsley se fue entonando, e Israel Pampín consolidó su liderazgo desde el perímetro. Pero el Àvila era un rival peligroso, y eso lo sabían.

Equilibrio

El partido arrancó con igualdad en el electrónico. Torres y Ramsdell se repartían el protagonismo anotador y el Mallorca ponía tierra de por medio. Tanta, que al descanso mandaba con cierta holgura (39-32) y tras él se fue (42-32). Pero un 2-13 del Àvila marcó un punto de inflexión (44-45). Volvió a estirar el Mallorca (54-47), pero el parcial decisivo se complicó para los baleares (64-68). La técnica a Xavi Sastre y la antideportiva de Biviá dificultaron más la misión (70-76), pero el Mallorca apeló a su orgullo para igualar la cita (76-76), aunque en los últimos segundos, la fortuna les dio la espalda y el Àvila contó con el factor suerte para decantar la balanza de su costado y frenar al Bàsquet Mallorca.