Los novatos se imponen a los "sophomores"

John Wall, base de los Washington Wizards, fue elegido mejor jugador del encuentro, con 12 puntos y 22 asistencias, récord en este tipo de partidos. El anterior registro estaba en propiedad de Chris Paul, con 18.

Wall fue también el protagonista de la mejor jugada del duelo, con un alley-oop picado culminado por Blake Griffin con un mate.

DeMarcus Cousins anotó 33 puntos y James Harden aportó 30 en un duelo sin ninguna intensidad defensiva y que vio más de 20 mates en la primera mitad. Como es habitual, los ataques se impusieron a las defensas y la espectacularidad fue la nota predominante en un amistoso de cara a la galería.

El equipo de primer año estaba formado por los bases John Wall (Washington), Eric Bledsoe (Clippers) y Gary Neal (San Antonio); los escoltas Landry Fields (New York) y Wesley Johnson (Minnesota); los ala-pívots Derrick Favors (New Jersey) y Blake Griffin (Clippers) y los pívots DeMarcus Cousins (Sacramento) y Greg Monroe (Detroit).

El conjunto "sophomore" (de segundo año) lo integraban el pívot DeJuan Blair (San Antonio), los ala-pívots Taj Gibson (Chicago) y Serge Ibaka (Oklahoma City); los bases Stephen Curry (Golden State) y Brandon Jennings (Milwaukee), así como los escoltas Jrue Holiday (Philadelphia), DeMar DeRozan (Toronto) y Wesley Matthews (Portland).

Justo antes, en el Convention Center, se jugó el Celebrity Game.

Por un lado, el equipo del Este: Justin Bieber, Nick Cannon, Jason Sudeikis, Rob Kardashian, Zac Levi, Mitch Richmond, Tamika Catchings y Swin Cash, entrenados por Bill Walton, Jason Alexander y Bill Simmons.

En el Oeste estaban Trey Songz, Common, Scottie Pippen, Rick Fox, Jalen Rose, Michael Rapaport, Chris Mullin, AC Green y Romeo Miller, dirigidos desde la banda por Magic Johnson, Jimmy Kimmel y Ty Burrell.

La victoria fue para el Oeste por 54-49. Destacaron Pippen, con 17 puntos, y Common, con 10 tantos y cuatro asistencias, aunque el MVP del duelo fue para el joven cantante canadiense Justin Bieber (ocho puntos, cuatro asistencias y dos rebotes), que deleitó al público con su dominio del balón y desparpajo en la cancha.

Previamente los jugadores que disputarán el domingo el Partido de las Estrellas departieron con los medios en ruedas de prensa organizadas en el hotel J.W. Marriott, adyacente al Staples Center, donde se disputará el encuentro.

Kobe Bryant y Carmelo Anthony fueron quienes acapararon la atención de la prensa, mientras que Pau Gasol, el único jugador español que jugará el encuentro entre los mejores de la NBA, dijo que no partir como titular en el equipo de la Conferencia Oeste, puesto que ocupará Tim Duncan, "no es ninguna decepción".

"Todo es maravilloso, es una fiesta", afirmó el ala-pívot de los Lakers. "Hubiera estado bonito empezar como titular, pero me parece perfecto; voy a disfrutar del partido como en las demás ocasiones", comentó el catalán, que podría haber entrado en el cinco titular del Oeste como sustituto de Yao Ming, lesionado.

"Ser titular era una ilusión, pero no es ninguna decepción. Gregg Popovich (el técnico de su equipo) tenia que escoger. Duncan lleva 15 años rompiéndose los cuernos en su equipo y tiene una trayectoria increíble", añadió.

Gasol reconoció que este año ha sido la ocasión en que más cerca ha tenido conseguir ese reconocimiento, pero promete seguir trabajando para lograrlo algún día.

"El objetivo siempre es ser All Star. Parar ahora siempre viene bien porque es un descanso, sea cual sea la situación del equipo. Tras dos semanas de gira, se agradece que el All Star sea aquí, aunque también es agotador por la cantidad de actividades", manifestó.

Sobre la crisis de juego y resultados que sufren Los Àngeles Lakers, dijo: "Hemos hecho poco análisis. El lunes nos sentaremos como equipo y enfocaremos la situación de la mejor manera posible para que no vuelvan a suceder derrotas como las dos últimas".

Por su parte Anthony, cuyo traspaso desde Denver a Nueva Jersey sigue en el aire, dejó claro su malestar por la situación: "Me gustaría que esto se acabara ahora mismo y que hubiera algo sobre la mesa que los Nuggets pudieran decir, 'vale, vamos a hacerlo'".