En el ecuador de un inicio que trazaba un camino empinado, el Logitravel ya ha logrado amontonar dos victorias en tres partidos, a la espera de otras tres citas de altura que abran el horizonte con enfrentamientos ante enemigos parejos desde finales de octubre. Tras dejar escapar la victoria en el debut ante el Granada en el Palau, la campanada en Burgos ya no lo es tanto tras el recital dado por los naranjas en el derbi balear frente al Menorca (100-61).
Por delante queda una frenética gira canaria que llevará en poco menos de 48 horas a afrontar dos encuentros. El viernes, toca medirse al Iberostar Canarias (21:00, hora insular), para el mediodía del domingo visitar Miraflores (12:30, hora canaria) en un partido cuyo orden se invirtió para ahorrar un desplazamiento al Logitravel Mallorca.
La sexta jornada no da tregua a los de Xavi Sastre, que se medirán a otro de los pesos pesados de la LEB Oro. Y lo harán en Barris Nord, frente al Lleida de Ricard Casas y Alfons Alzamora (23 de octubre).
Superado el 'bache' inicial, en el que el Logitravel ya ha hecho buena parte de los deberes, el panorama se despeja de manera notable y llega la hora de afrontar un peligro añadido: pelear con los que deben ser enenmigos en la carrera por evitar el descenso. El verdadero objetivo de un vestuario que lucha contra las dificultades económicas (retraso en las nóminas, recortes en la confección de la plantilla y el día a día de la entidad...) y las limitaciones de un plantel justo de efectivos.
Asequibles
Una vez que se rebase este particular Tourmalet, y tras tres semanas fuera de su centro de operaciones, el Palau volverá a vibrar con los héroes del clásico con motivo de la visita del Palencia. Tras ello, toca pasar por Huesca (donde juegan Miki Servera y Jan Orfila) como anticipo de un choque con alicientes frente al Tarragona.
De momento, el Logitravel Mallorca ya ha mostrado sus credenciales y se ubica como uno de los máximos anotadores de la competición, con un promedio de 87'3 puntos por jornada, unos núnmeros ampliados en buena manera tras ser el primer equipo que alcanzar el centenar de puntos en la temporada recién estrenada en la segunda máxima categoría del baloncesto español.
Los números, la imagen ofrecida frente a un Menorca gris y la implicación que demuestra el vestuario vuelven a ser algunas de las cartas de presentación de un equipo que lleva el sello inconfundible de su entrenador. Y que empieza a enganchar a la hinchada, pues los tres cuartos de entrada en el Palau y la impresión dejada por el Logitravel Mallorca invitan a engancharse al baloncesto.
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