El jugador se incorporó a la disciplina del Real Madrid tras disputar el Eurobasket con España para no perder la forma debido al 'lock-out' en la NBA, pero, tras confirmarse el principio de acuerdo entre las partes y fijarse el comienzo de la próxima temporada para este mes debía haber viajado este martes.
De hecho, se despidió del domingo de la afición madridista tras el choque ante el Valencia Basket y, aunque no se descartaba su regreso si no tiene sitio en su nuevo equipo o, más probablemente, a partir de junio.
Sin embargo, problemas con la burocracia no le permiten desplazarse a Estados Unidos, por lo que, según ha confirmado en 'twitter' seguirá «en Madrid hasta nuevo aviso...».
Incluso, si no se resuelve la situación en las próximas horas, podría disputar el partido de la Euroliga en el que el Real Madrid se enfrentará este jueves al Maccabi de Tel Aviv, en el que está en juego el liderato de la competición, aunque los blancos ya tienen asegurado el pase al 'Top-16'.
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