Félix Alonso dando instrucciones durante un encuentro. | Redacción Local

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Transformado cada partido en una final, el Iberostar Palma se la vuelve a jugar este miércoles en un escenario hostil para sus intereses. No saben los isleños lo que es ganar en Cáceres durante su singladura por la LEB Oro, pero los hombres de Félix Alonso quieren revertir su mala dinámica de resultados y ese dato histórico adverso en un momento clave para su futuro.

Lastrados por la mala gestión de los minutos finales, los isleños visitan el Multiusos Ciudad de Cáceres (20:45 horas) con la necesidad de volver a ganar para no alargar su caída. La escuadra de Ñete Bohigas quiere abrir una brecha casi insalvable con los baleares. Tres victorias les separan en la actualidad. Por ello, ganar y defender el average (se impuso el Palma en Son Moix, 69-64) marcará el devenir del Iberostar, acuciado por las urgencias e instalado en la zona peligrosa de la clasificación.

Con la baja segura de Joan Tomàs y la duda de Javier Medori, el Iberostar visita una cancha en la que han caído Manresa o Melilla. El Cáceres también llega con la enfermería cargada. Las bajas de Rolandas Jakstas, Guillermo Corrales y Luis Parejo contrastan con el regreso de Warren Ward, todavía lejos del máximo de su condición física . El equipo extremeño seguirá contando con la ayuda de los júniors Pablo Serrano y Vieux Kasse, así como la del vinculado Pablo Gracia.

Alonso prevé «un partido complicado», pues como local, «el Cáceres es un gran rival, que solo ha perdido dos partidos en su campo esta temporada», añadió el técnico del Iberostar. Sobre la situación del vestuario, Alonso reconoció que la plantilla «está tocada» por los «problemas para controlar el ritmo de los partidos». Eso sí, espera la mejor versión para cambiar su suerte y encarar la visita a Son Moix del Melilla con moral.