Los legendarios Harlem Globetrotters llenaron el Palau d’Esports de de Son Moix y lo pusieron en pie con sus malabarismos y espectáculo baloncestístico, además de interactuar con un público que disfrutó durante dos horas inolvidables. | Pere Bota

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Doce años después, la magia regresó a Son Moix. Un Palau abarrotado disfrutó durante dos horas con los eternos, los legendarios Harlem Globetrotters, que reunieron a casi cuatro mil espectadores, de diferentes generaciones que no desperdiciaron la oportunidad de volver a ver al, probablemente, el equipo de baloncesto más carismático de todo el planeta.

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El espectáculo de la Gira 2018 de los Harlem Globetrotters arrancó en Palma. Tendrá continuidad en Bilbao, Valladolid, Madrid, Valencia, Badalona, Sevilla, Tarragona, Córdoba o Málaga. Pero fue Son Moix el escenario del aterrizaje de Hi-Lite Bruton, Thunder Law, Cheese Chisholm, Handles Franklin, Beast Douglas o Swish Young.

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Los Washington Generals volvieron a ?sufrir? los rigores del showtime de su inseparable rival. Antes fue Globie, la mascota de los trotamundos de la canasta, la encargada de calentar el ambiente de un Palau entregado al espectáculo y que respondió a todo estímulo de animación llegado desde el parqué. La aparición de los Globetrotters provocó el delirio de Son Moix, que estrenó puntualmente la línea de cuatro puntos que patentaron los de Harlem en una tarde en la que el público fue parte activa del evento y los más pequeños tardarán en olvidar.

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Los espectaculares malabarismos con su inconfundible balón azul, blanco y rojo; mates imposibles, las escurridizas acciones de Swish Young -la única mujer que actualmente forma parte del plantel- y la singular manera de interactuar de Hi-Lite Bruton o Thunder Law con la grada, haciendo cómplices del espectáculo a los más valientes y atrevidos, a la vez que provocando la carcajada colectiva, conformaron el guión de un espectáculo en el que el marcador era lo de menos. Los Washington Generals acabaron contagiándose del ambiente de fiesta que dibujó un lleno para recordar en el Palau de Son Moix. Y es que el tiempo no pasa para los Harlem Globetrotters, capaces de encandilar a los que ya los disfrutaron en 2006 (o anteriormente) y a quienes los descubrieron este lunes. Y se enamoraron de esos jugadores que hacen más divertido el baloncesto.

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