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Serbia, una de las grandes capitales del baloncesto europeo, dará cobijo a otra Final Four majestuosa e impredecible. Sin duda, se concentran los cuatro mejores equipos del viejo continente y un buen puñado de estrellas. Casi nadie esperaba al Zalgiris, pero su incursión en el cuadro es irreprochable. Rubricó una fase regular magnífica y en las eliminatorias dejó en la cuneta al poderoso Olympiacos (3-1). Despojado de la presión que sacude a Real Madrid, CSKA y Fenerbaçe, al campeón lituano también hay que tenerlo en cuenta.

Real Madrid. Sacudido por las lesiones durante un buen tramo del curso, el conjunto de Pablo Laso ha alcanzado la gran cita de la temporada rearmado en todos los flancos. De hecho, el Madrid se ha ido reponiendo a casi todo durante los últimos meses. Ha recuperado a Sergio Llull, su jugador más valioso durante la anterior campañay gente como Luka Doncic, Gustavo Ayón y Anthony Randolp también han dejado atrás sus lesiones. Llega con todo. Su cruce con el CSKA rezuma equilibrio, aunque quizás el principal factor de desequilibrio pueda estar en el juego interior. En esta faceta, Ayón, Randolph y Tavares aglutinan muchos más centímetros que el conjunto ruso, que sólo cuenta con Andrey Vorontsevich para oponer resistencia. Eso si, el Madrid deberá firmar una función prácticamente perfecta si quiere avanzar hasta la final y cuidar su defensa. Su gran inspiración puede ser el último partido disputado en Madrid (82-69).

CSKA. Ha sido el mejor equipo de la fase regular y es indudable que Dimitris Itoudis ha fabricado un equipo que domina los pequeños detalles y que aglutina mucho talento y experiencia en todas las posiciones. El pulso entre Sergio Rodríguez y Llull está marcado en rojo, aunque el principal aval del equipo de Moscú es que mantiene en nómina a nueve jugadores que hace dos años conquistaron la Euroliga. Khryapa, Kurbanov, Vorontsevich son jugadores imponentes. Y Sergio Rodríguez y Othello Hunter lo saben prácticamene todo sobre el Real Madrid.

Fenerbahçe. No es lo habitual, pero para diseccionar al equipo turco primero hay que dirigir la mirada hacia su banquillo. Lo ocupa Zeljko Obradovic. El Viejo zorro ha ganado en nueve ocasiones la Euroliga y el estímulo de hacerlo dos veces seguidas y en su ciudad natal es enorme. El actual campeón exhibe un arsenal en el que hay mucho y de todo. Jan Vesely, Thompson y Melli gobiernan en la pintura; Wanamaker y Sloukas son puro talento y Mahmutoglu es un francotirador que se siente como pez en el agua en partido calientes. Fenerbahçe, la mejor defensa de la Eurooliga, es claro favorito en su cruce con el Zalgiris.

Zalgiris. Pangos y Arturas Milaknis otorgan al conjunto de Jasikevicius una gran capacidad de amenaza desde el perímetro y durante la fase regular ha demostrado de lo que es capaz. Ha sido capaz de ganar a todos. Eso si, poca experiencia en grandes batallas...