El técnico del Fibwi Palma, Pau Tomàs, da instrucciones a sus hombres en un tiempo muerto durante el partido de la primera vuelta disputado en el pabellón de Bintaufa. | Antxon.Castresan

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Superado el primero escollo en la carrera por el ascenso a la LEB Oro, el Fibwi Palma quiere dar primero en su eliminatoria de cuartos de final ante el Rioverde Clavijo. Después de imponerse en los dos partidos al Algeciras en la ronda de los octavos, los hombres de Pau Tomàs reciben este domingo (12:00) en el Palau d'Esports de Son Moix a uno de los grandes favoritos a regresar a la segunda categoría del baloncesto nacional.

Un nuevo obstáculo emerge en las intenciones del Fibwi Palma de regresar a la LEB Oro y no uno cualquiera. Y es que el Rioverde Clavijo fue el segundo clasificado de la fase regular de la Conferencia Oeste, donde se erigió en la única alternativa del poderoso Tizona que ha dado el salto de categoría después de imponerse en la eliminatoria de campeones.

El conjunto de Ciutat se exige un paso más en la progresión a la que obliga la particular fase de ascenso en la que se encuentra inmerso. El principal hándicap de la escuadra isleña es su déficit de efectivos cuando llega la hora de la verdad. Y es que al margen de no poder contar con los lesionados de larga duración Rafa García y Manel Signes, el club que preside Guillem Boscana le facilitó la salida a Dante Lombardi y el interior alemán Justin Raffington está prácticamente al margen del día a día del grupo.

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Pau Tomàs ha relativizado esta situación y ha asegurado que dispone de «bastantes jugadores que pueden jugar en varias posiciones». «No vamos a hacer experimentos. Durante el partido no debiera notarse y sí se notará quizá en el final porque habrá jugadores que igual jugaban unos determinados minutos y ahora jugarán más».

Para paliar una rotación corta en la que hombres como Joan Feliu o Lucas Antúnez se verán obligados a dar un paso al frente, el Fibwi Palma tratará de hacer valer su condición de local. El sexto hombre será el encargado de insuflar energías a los suyos en los momentos de dificultad que a buen seguro se presentarán ante el conjunto riojano, que también accedió a los cuartos de final ganándole sus dos partidos ante el Horta Godella.

«Lo primero es que seamos nosotros basando el partido desde la intensidad defensiva que les haga estar incómodos generando un partido en el que el ritmo sea alto. Va a ser una lucha de dos estilos totalmente diferentes y la clave estará en no jugar al ritmo que quieren ellos. Debemos controlar el rebote y castigarles en el juego interior porque creo que tenemos algo más de músculo que ellos. Al final todo va a depender de quien sepa jugar mejor sus cartas», avisó Pau Tomàs, que considera «muy importante» que Son Moix presente un gran ambiente para poder ganar. «Nosotros nos lo vamos a dejar todo en la pista. Para poder llegar vivos en la vuelta necesitamos que la gente nos apoye en este primer partido», concluyó el preparador mallorquín.