Rudy Fernández vuelve a sus orígenes

El protagonista entró en el pabellón Tomeu Ferragut chocando su mano con todos los asistentes de la primera fila que llenaban las gradas del pabellón. El acto, comenzó con un vídeo con algunas de las jugadas más espectaculares del escolta, seguido de las apariciones de Marc Gasol y Álex Mumbrú, dos de los mejores amigos de Rudy en el mundo del baloncesto.

Participantes

Dos de sus amigos de la infancia, Carlos San Emeterio y Tolo Berrocal subieron al escenario para contar un par de anécdotas. El primero explicó cómo a Rudy, abanderado de la selección balear se le encajó la bandera en el aro durante un desfile antes de un torneo de selecciones autonómicas, mientras que Berrocal recordó cómo Rudy se ‘comió’ un cristal del hotel de concentración y a pesar de su fuerte chichón su única preocupación era poder jugar contra la selección madrileña a la que ganó.

Uno de los momentos más emotivos se produjo cuando Emma, una joven entusiasta del baloncesto que sufre una enfermedad explicó cómo había conocido a Rudy y a los demás integrantes de la selección española.

Una serie de alumnos del Sant Josep Obrer que escoltaban al doble medalla de plata olímpica y doble campeón del mundo, le realizaron una serie de preguntas. Rudy explicó sentirse muy orgulloso de ser el primer europeo en participar en el concurso de mates de la NBA, aseguró que el baloncesto le ha dado «felicidad y sufrimiento» y reconoció que nunca soñó con disputar unos Juegos Olímpicos «y he participado en seis, siendo el único baloncescista maculino de la historia en hacerlo». La madre de Rudy no pudo aguantar la emoción en varios momentos, sobre todo cuando su hijo se refirió a ella como un «referente una luchadora».

El acto finalizó con un discurso de la presidenta del Govern, Margalida Prohens, seguidas de unas palabras del homenajeado que animó a los niños a que luchen por cumplir sus sueños. Al acto también acudieron el conseller de Turisme del Govern, Jaume Bauzá; el presidente del Consell de Mallorca, Llorenç Galmés, y el alcalde de Palma, Jaime Martínez, entre otras autoridades y amigos del jugador.