Imágen del I Trofeu Sant Sebastià de ciclocross. | Alejandro Sepúlveda

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El Ciclocross se adueñó del Parc de sa Riera en una mañana en la que las sanciones y los pinchazos se convirtieron en enemigos añadidos para los ciclistas, que acudieron a la llamada de Bimont y el IME, promotores del I Trofeu Sant Sebastià de la modalidad, que gracias a la aceptación adquirida, contará en 2010 con una Challenge propia, con cuatro pruebas que tendrán como colofón la entrega de 2011 del Trofeu Sant Sebastià.
En la jornada de ayer, Esteva Pascual fue el mejor en Élites, por delante de Raúl Jiménez y un Daniel Crespí que acabó tercero al ser penalizado por el ancho de sus ruedas (1,35 era el permitido). Un pinchazo impidió a Raúl Jiménez subir a lo más alto del cajón.
En júniors, Miquel Carrió impuso su ley, de la misma manera que José Camilo Romero en cadetes y Carme Jaume entre las féminas.
Los Másters contaron con una importante dosis de protagonismo. En 40, Antonio Vicens consiguió la victoria, por delante de Juan Antonio Abraham, mientras que Vicente Juan Riera se coronó como el mejor entre los Másters 50. Jorge Rodríguez superó en 4 segundos a Juan Jerónimo Ramis en Másters 30.
Los competidores en categorías inferiores gozaron de un papel estelar con la carrera de iniciación e infantil. No en vano, dieciséis ciclistas de edades inferiores tomaron la salida en un Trofeu Sant Sebastià que fue todo un éxito de participación.