Imagen del centrocampista del Constància Fullana disputando el cuero contra un adversario del Gimnàstic de Tarragona. | P. Pellicer

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Constància 0 - 1 Gimnàstic

Constància: Sergio Sanz (¬¬¬), Juan Vich (¬), Pau Siquier (¬), Biel Guasp (¬), Cristian Sánchez (¬), Jaime Hernández (¬), Nené (¬¬), Ignacio Martínez (¬), Francesc Fullana (¬¬), Víctor Sánchez (¬) y Esteban Muñoz (¬).
Cambios: Rafita(¬) por Víctor e Isma (¬) por Pau.

Gimnàstic: Rubén Pérez (¬¬), Francisco Vélez (¬¬), Rodrigo Gimeno (¬¬), Xisco Campos (¬¬), Joseba Arriaga (¬¬), David Haro (¬), Pedro Mairata (¬¬¬), Daniel Quintana (¬¬¬), Marcos Giménez (¬¬¬), Juan Bezares (¬¬) y Alberto Benito (¬¬).
Cambios: Vélez (¬) por Quintana, Viale (¬) por Bezares y Uriarte (¬) por Arriaga.

Árbitro: Rubén Jiménez (colegio de Las Palmas). Amonestó con tarjeta amarilla a Fullana y Esteban por parte del Constància, y Bezares y Benito, por parte del Gimnàstic.

Gol: 0-1, minuto 58, Quintana.

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El Constància no pudo redondear una mañana muy emotiva tras perder 0-1 frente al Gimnàstic de Tarragona el día que el club inquer conmemoraba su noventa aniversario. Los aficionados blanquinegros despidieron la jornada de celebraciones con un sabor agridulce tras una jornada de celebraciones que culminaba con los hombres de Joan Esteva instalados en el puesto que obliga a disputar la promoción de descenso.

Con el técnico del Constància en la grada por sanción, el partido arrancó con una gran disputa en el centro del campo. Durante estos primeros minutos del encuentro, fue cuando el Constància se posicionó mejor en el terreno de juego elaborando buen fútbol pero sin incomodar en exceso al guardameta rival.

A medida que el partido avanzaba, el Nàstic fue imponiéndose en todas las líneas ante un Constància que cedía terreno para acabar encerrándose en su propia área. De esta manera, el conjunto blanquinegro no lograba sacar el cuero jugado y apenas lograba trenzar jugadas. Los locales lo intentaban mediante contragolpes por la banda izquierda buscando a un Nené muy solo en el ataque.

En la primera parte, el equipo visitante ya era dueño del partido gracias a un centro del campo que llevó la batuta del juego a la perfección. Antes de acabar el primer acto, ya se podía señalar al portero local, Sergio Sanz, como el más destacado de los suyos, ya que evitó en numerosas ocasiones que el Nàstic perforara la red de la portería local y se adelantara en el marcador.

La segunda parte siguió con la misma dinámica. El claro dominador era el equipo de Tarragona ante un rival esforzándose por proteger su meta. La defensa a ultranza no le duró mucho tiempo al Constància, que vio como en el minuto 58 Quintana inauguraba el marcador.

El tanto fue un mazazo para los de Joan Esteva. El duelo se había puesto muy cuesta arriba a los inquers, que no bajaron los brazos a pesar de no llegar a crear ocasiones de claro peligro sobre la portería de Rubén Pérez.
El Constància encajó un revés que deparó un sabor agridulce para una jornada que arrancó con celebraciones.