Serra Ferrer le ha guardado un hueco en el banquillo del Barça a
Pep Alomar. El técnico mallorquín ha apartado las libretas y los
teléfonos móviles para dejar espacio al talento y al estudio. El de
sa Pobla ha querido apoyarse en una mente privilegiada que siempre
ha tenido cerca y ha confiado en Alomar el estado físico de la
plantilla y además le ha convertido en su ayudante: «es un regalo
que me ha dado la vida», expresaba con orgullo el nuevo segundo
entrenador del FC Barcelona.
Pep Alomar ha abandonado el vestuario del equipo cadete
"anteriormente dirigió al infantil" del fútbol base azulgrana para
instalarse en el Nou Camp. El preparador balear aseguraba ayer que
«los parámetros y las circunstancias son muy diferentes en el
primer equipo. Aquí todo está sobredimensionado y todo tiene mucha
más resonancia e importancia. Sin embargo, nosotros confiamos en
nuestro trabajo, en la ilusión y en la honradez para superar los
posibles problemas».
El brazo derecho de Serra Ferrer agradecía la decisión del
pobler señalando que «le estoy muy agradecido porque pensó en mí
para que le ayudara en este nuevo proyecto. Es una oportunidad
única y diferente tras el paso por el Betis. Yo siempre le he
apoyado en todo y lo seguiré haciendo, por eso creo que Serra se
merece entrenar al Barça». Según Alomar, «el club siempre ha
confiado en Llorenç y era una decisión consensuada por todos los
estamentos de la entidad. Ha trabajado muy bien durante estos años
y ha llegado su hora».
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