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Miguel Vidal Cinco futbolistas nacidos en Mallorca han experimentado en directo la emoción de jugar un Real Madrid-Barcelona. Son, por orden de llegada, los siguientes: Manuel Olivares Lapeña, nacido en Son Servera el 2 de abril de 1909, jugó de delantero centro en el Real Madrid de 1931 a 1935; Antonio Esteva Corró, nacido en Esporles el 28 de diciembre de 1919, jugó de medio centro en el Barcelona la temporada 1944-45; Pau Vidal Oliver, nacido en Llucmajor el 25 de agosto de 1920, fue jugador del Real Madrid de 1944 hasta 1949; Guillermo Pont Serra, nacido en Palma el 12 de julio de 1921, jugó en el Real Madrid de 1946 a 1952 y por último Miquel Àngel Nadal Homar, nacido en Manacor el 28 de julio de 1966, jugó en el Barcelona de 1991 hasta 1999. Cinco jugadores que pusieron el acento mallorquín en el llamado clásico nacional.

Real Madrid y Barcelona se han enfrentado hasta la fecha ciento cuarenta y dos veces en Liga, siempre en Primera División. El frío balance de los números arroja el siguiente balance: el Real Madrid, de estos ciento cuarenta y dos partidos, ha ganado sesenta y dos, empatado veinticinco, perdidos cincuenta y cinco, habiendo marcado doscientos treinta y ocho goles y encajado doscientos diecisiete. Mas pormenorizado el balance, nos encontramos que el Madrid de los setenta y un partidos jugados en casa ha ganado cuarenta y seis, empatados trece y perdidos doce, con ciento cincuenta y tres goles a favor y setenta y dos en contra. En el campo del Barcelona, por su parte, el Madrid de setenta y un partidos ha ganado dieciséis, empatados doce, perdidos cuarenta y tres, ha marcado ochenta y cinco goles y encajados ciento cuarenta y cinco.

El primer futbolista mallorquín en participar en un Madrid-Barça fue Olivares, apodado «El Negro» por el color de su piel, muy moreno. Olivares jugó los dos partidos entre madridistas y azulgranas de la temporada 1931-32, en la que el Real Madrid ganó su primera Liga y además invicto. Precisamente en el último partido disputado en Las Corts Barcelona y Real Madrid empataron a dos goles. En total Olivares participó en seis clásicos ligueros, con cuatro triunfos y dos empates. Es el único de los cinco futbolistas mallorquines que no conoce la derrota ante el Barcelona, aunque no participó, por lesión, en la primera gran goleada de los Madrid-Barça: el 8-2 favorable a los blancos el 3 de febrero de 1934.

Corró jugó un solo clásico y fue el 12 de noviembre de 1944 en Chamartin: ganó el Madrid 1-0. La primera «manita» (5-0) del Barça al Real Madrid con un mallorquín en juego (Pau Vidal) se produjo en Las Corts el 25 de marzo de 1945. La primera gran goleada del Barça al Real Madrid (7-2) se produjo el 24 de septiembre de 1950 y también en el Madrid había un titular mallorquín: el centrocampista Guillermo Pont.

Pero quien se lleva la palma a la hora de disputar el cásico nacional es Miquel Àngel Nadal, que ha disputado doce en Liga, con una «manita» a favor (5-0 en el Camp Nou el 8 de enero de 1994) y otra «manita» en contra: el 5-0 encajado en el Bernabéu el 7 de enero de 1995.