Van Gaal, que no desveló sus planes deportivos ni su lista de
altas y descartes, quiso hacer tabla rasa con el pasado. Se mostró
conciliador en todo momento, olvidadizo cuando la pregunta no le
interesaba e incluso se emocionó en un momento determinado de la
larga comparecencia. Afirma que ahora ya sabe el terreno que pisa
en el Barcelona. Dice que viene para conservar lo bueno y mejorar
lo malo de su etapa anterior, promete un equipo que genere pasión
en la grada, pero no títulos: «Yo no soy Dios, ningún entrenador
puede prometer eso».
La duración del contrato de Louis van Gaal, previsto
inicialmente hasta junio de 2005, coincide con el final del mandato
de Joan Gaspart, lo cual se interpreta en que el futuro de ambos
está estrechamente ligado. «Estoy muy contento por esta segunda
oportunidad, muy ilusionado, aunque el reto es muy difícil»,
admitió Van Gaal, quien pidió la complicidad de los medios de
comunicación y de todos los estamentos para salir adelante en este
polémico retorno. El holandés recordó que en los últimos tres años
el equipo no ha ganado nada, incluso comentó que él tampoco pudo
conseguir ningún título en su último año, y recuperó una frase del
defensa Sergi Barjuan: «Quizás no somos tan buenos como la gente
cree», para explicar la situación por la que atraviesa el
equipo.
«Mi vuelta es un reto en los dos sentidos: para aquellos que me
defienden, que sigan confiando en mí, y para los que no, intentar
ganarme su confianza. Mi objetivo es crear un equipo, esa es mi
filosofía y espero que pueda trabajar en este sentido. Juntos
podemos formar un equipo y después estoy convencido de que los
resultados llegarán, porque todos estamos en el mismo barco»,
aseguró. Van Gaal indicó que ha aprendido del pasado. «Tengo que
mejorar en este aspecto, pero yo no he sido el único que cometió
errores. Ahora necesito apoyo para desarrollar mi trabajo
profesional», insistió el entrenador.
El holandés considera que resulta «difícil» trabajar en
Cataluña, como se ha demostrado históricamente con los entrenadores
del Barcelona, pero que vuelve porque le gusta la cultura, la gente
y el entorno del club. «Quiero vivir aquí. Aquí está mi casa»,
comentó Van Gaal, quien antes de fichar por el Barcelona y después
de abandonar el cargo de seleccionador holandés había decidido
instalarse definitivamente en Sitges, una localidad costera a unos
30 kilómetros de esta ciudad.
«Cuando alguien comete errores, después reflexionas. Si dije
frases altisonantes, tal vez fue una reacción espontánea. Yo
también soy humano y no puedo cambiar mi personalidad ni mi
carácter, pero es que tampoco quiero hacerlo, porque la gente que
vive a mi lado, está muy contento conmigo. En el fútbol se tiene
que ser profesional y esa es la diferencia, ese aspecto sí puedo
modificarlo», indicó Van Gaal. El nuevo entrenador del Barcelona
aseguró que vuelve porque el Barcelona es el club que tiene en el
corazón. «Me gusta la tensión de estar aquí, como me gustaba la
presión que sentía en el Ajax. Sin embargo, los últimos seis meses
de mi vida (después de que Holanda quedara eliminada en el Mundial)
no me han gustado nada», añadió.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.