RAYO: Segura (**), Mario (*), De Quintana (*), Onopko (*), Graff (*), Quevedo (*), Iriney (*), Azkoitia (*), Míchel (**), Peragón (**)y Bolic (*)
Cambios:Luis Cembrano (*) por Onopko y Bolo (*) por Bolic.
ÀTLÉTICO: Esteban (*), Contra (*), Coloccini (*), Hibic (*), Jorge (*), Sergi (*), Albertini (**), Movilla (**), L. García (*), José Mari (*) y Torres (**)
Cambios:Stankovic (*) por Luis García, Javi Moreno (*) por Jorge y Nagore (*) por Albertini
Àrbitro: Turienzo Àlvarez. Tarjeta para De Quintana, Sergi, Contra, Jorge y Javi González
Agencias|MADRID
Rayo y Atlético empataron a cero en un encuentro flojo en su primer acto, pero vibrante en la segunda mitad. En la primera parte el Atlético de Madrid tuvo buenas oportunidades para marcar, pero en unas acciones el guardameta Segura, y en otras, la falta de puntería de los delanteros rojiblancos, evitaron que el marcador se moviera en el primer periodo.
Fernando Torres y Jorge Larena se encargaban de finalizar las acciones ofensivas que creaba su equipo y la oportunidad más clara se localizó en el minuto doce, cuando Torres envió de cabeza un balón fuera pegado al poste derecho. El Rayo se limitaba a defender y Esteban era un espectador de excepción. Con el Atlético mucho más centrado, se entró en una fase comprometida ya que las interrupciones fueron constantes y Turienzo Àlvarez mostró cuatro tarjetas en prácticamente cuatro minutos.
Pese a todo, el conjunto rojiblanco llevaba la voz cantante sobre el maltrecho césped de Vallecas, aunque el dominio no se convertía en goles, y esto siempre suele ser un problema. Segura continuaba siendo el mejor jugador del Rayo en el campo y Movilla, Torres y Jorge eran un verdadero incordio para la defensa rayista que, por momentos, parecía deambular sin rumbo ni control.
Antes de llegar al descanso, fue Jose Mari quien metió el susto en el cuerpo a los rayistas enviando un balón cerca del poste. La réplica la puso el Rayo, cuando en un libre directo lanzado por Michel y rematado por De Quintana de cabeza, motivó que Esteban tuviera que estar muy atento para detener la pelota.
En la reanudación el partido cambió radicalmente y, por momentos, fue espectacular. El Rayo despertó y estuvo cerca de marcar en el minuto seis. Michel superó a Esteban, disparó a puerta, pero Contra, en la misma línea de cal, evitó el tanto. En la jugada posterior, Torres estrelló un balón en el larguero y instantes después, Mario cometía penalti al tocar la pelota con la mano, aunque el árbitro no lo vio. El partido iba de un área a la otra y los dos merecían el gol. Bolo envió un balón a la escuadra antes de la conclusión, pero ayer ni un equipo ni otro tenía la suerte de cara. Al final un punto para cada uno, un punto tan inútil y falto de valor teniendo en cuenta las necesidades que en estos momentos tienen uno y otro.
LO MEJOR: Segura
LO PEOR: El árbitro
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