Jesús Gil dimitirá el martes y Aragonés medita continuar

Una vez presentada la renuncia, que deberá ser admitida por el consejo de administración, la marcha de Gil de la presidencia no se hará efectiva hasta días más tarde, cuando los accionistas del conjunto rojiblanco aprueben la dimisión en una junta general extraordinaria. Hasta entonces, los destinos del Atlético de Madrid quedarán en manos de un presidente interino, que deberá nombrar el consejo de administración, y que todo apunta a que podría ser el actual vicepresidente de la entidad, el productor cinematográfico Enrique Cerezo.

No habrá más cambios en el organigrama directivo del conjunto madrileño, que seguirá contando con Miguel Angel Gil Marín, hijo de Jesús Gil, como director general, y con el ex jugador Antonio «Toni» Muñoz, como director deportivo.

La marcha de Jesús Gil de la presidencia del Atlético de Madrid, no supone, por contra, que el empresario soriano deje de ser el propietario del conjunto rojiblanco, pues Gil sigue teniendo en su poder el 95 por ciento de las acciones del club. La mayoría accionarial de Gil, sin embargo, está sujeta a la decisión del Tribunal Supremo, que deberá ratificar o no en los próximos meses la sentencia de la Audiencia Nacional del 14 de febrero que condenaba a Jesús Gil a depositar en la sede judicial todas las acciones de su propiedad, así como a tres años y medio de prisión.

Aragonés y Manzano
Por otra parte, Luis Aragonés, entrenador del Atlético de Madrid, se plantea la posibilidad de seguir la próxima temporada en el conjunto rojiblanco pese a que hace dos semanas confirmó que no cumpliría su contrato que concluye el 30 de junio de 2004, algo que apartaría a Manzano de la entidad madrileña. Según pudo saber Efe, el entorno del preparador colchonero lleva una semana intentando convencer a Aragonés para que siga al frente del equipo la próxima temporada. El técnico madrileño, de momento, se está pensando dicha posibilidad siempre que se le dé todo el apoyo desde la junta directiva en la próxima campaña, aunque todavía no ha decidido qué hará.

Aragonés anunció que dejaba el conjunto rojiblanco tras acabar su ciclo y con los objetivos de ascender al equipo a Primera División y de mantenerlo esta temporada cumplidos, aunque el hecho de los permanentes rumores que aparecían diariamente en la prensa acerca de que el Atlético de Madrid busca un nuevo técnico influyeron en su decisión.

Después de que Jesús Gil, presidente de la entidad, anunciase su marcha de su cargo, el técnico colchonero medita seguir en el equipo y concluir su contrato que expira la próxima temporada.