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Efe|MADRID
El Real Madrid tiene varios frentes abiertos, tanto a nivel deportivo como a nivel de despachos. Además de las sospechas referidas a la prima millonaria que recibirá el Mallorca proveniente del Barça, el club también está en el punto de mira de los baleares por la celebración a deshoras que realizó el presidente Ramón Calderón en Zaragoza. Además el propio Calderón intenta salir del lío en el que anda metido por haber desconfiado en su día de Fabio Capello, con el que ayer se reunió en un encuentro en la cumbre y del que se desconoce oficialmente su futuro más inmediato.

A la conclusión de la reunión trascendió que ambos se reunieron para realizar un «intercambio de impresiones antes del partido que decide el título de Liga, el próximo domingo frente al Real Mallorca». La reunión se prolongó durante una hora. El encuentro, solicitado por el presidente, «se produjo en un clima de gran cordialidad» y «tenía por objeto el intercambio de impresiones ante el decisivo partido» del próximo domingo, como señala el club en un comunicado de prensa.

Según el club blanco «tanto Ramón Calderón como Fabio Capello coincidieron en la necesidad de concentrar en estos momentos todos los esfuerzos en la preparación de dicho partido, de cuyo resultado dependerá la consecución del campeonato de Liga». «Ambos estuvieron totalmente de acuerdo en posponer cualquier otro tipo de asunto hasta la conclusión del campeonato, momento en el cual dispondrán ya del clima de serenidad y reflexión requerido para adoptar las decisiones que procedan», añade.