El filial emerge en el derbi

Como reconoció Jaume Bauzá, al finalizar el partido, el Mallorca sufrió para mantener la victoria, aprendiendo a protegerse.
En una tarde extremadamente fría, el Mallorca se adueñó de la primera parte desde el pitido inicial en un derbi balear del que se esperaba más de lo que dio de sí.

El gol de Pereira en el minuto 4 bien valió la victoria. El francés, que se encuentra en un gran estado de forma, controló perfectamente un centro desde la banda izquierda y superó a Moso con un fuerte disparo en el minuto 4.

Tras el tanto rojillo, los locales asediaron la portería azulona con el objetivo de ampliar el marcador. Primero Sergi, que mandó alto un balón cantado de gol. Pereira, después, que disparó con efecto y que detuvo Moso y, por último, Paco Vázquez que remató de cabeza tuvieron el gol de la sentencia.

En el último cuarto de hora, por el contrario, fue el Sporting el que subió buscando el empate. En el minuto 31 el árbitro anuló un tanto al sportinguista Guiem por fuera de juego y, con el tiempo cumplido, el peligro llegó con un fallo de Paco Vázquez, que a punto estuvo de marcarse en propia puerta en una jugada que finalizó con los visitantes solicitando penalti por una mano dentro del área.

La segunda parte se inició como finalizó la primera: con los visitantes atacando y poniendo en aprietos a los rojillos. Tomeu, tuvo que realizar algunas intervenciones decisivas en el que era su tercer partido de titular, y del que volvió a salir imbatido.

En el minuto 63, Pina vio la segunda cartulina amarilla y dejó a su equipo con un jugador menos. A partir de ese minuto, el Sporting creció, sus ocasiones fueron mayores y los locales terminaron pidiendo el final.