Real Madrid Castilla: Pacheco; Quini, Llorente, Cabrera, Casado; Mascarell, Aguza, Lucas, Burgui (Jaime, min.60); José Rodríguez (Pablo Felipe, min.70) y De Tomás (Sobrino, min.55).
Deportivo: Lux; Laure, Manuel Pablo, Lopo, Seoane; Wilk, Juan Domínguez, Sissoko (Núñez, min.70), Luisinho; Rabello y Borja Bastón (Ifrán, min.63).
Goles: 0-1, min.22: Juan Domínguez. 0-2, min.82: Ifrán
Árbitro: Piñeiro Crespo (Colegio asturiano). Amonestó a Wilk (min.40), Burgui (min.45), Llorente (min.51), José Rodríguez (min.59), Lopo (min.68), Quini (min.71) y Pablo Felipe (min.74).
El Deportivo de La Coruña ha conseguido tres puntos vitales en su lucha por el ascenso con un triunfo ante el Castilla (0-2) en un partido en el que defendió bien y sacó oro de los fallos puntuales de su rival.
Oculto tras una densa cortina de agua que no se marchó hasta el final de la primera mitad, el duelo arrancó sin excesivo ritmo. Con la complicidad del Deportivo, poseía el balón el Castilla. Sin embargo, los locales no encontraban resquicio alguno.
Para romper ese tono monocorde, apareció la ofensiva gallega. Su improvisación contrastaba con el orden atrás y desconcertaba a los locales. Pese a ello, no fue elaborando como los blanquiazules se pusieron por delante, sino a balón parado.
Sacando provecho del tradicional miedo escénico del filial a la hora de defender la estrategia, una falta en el lateral zurdo ejecutada por Luisinho encontró la cabeza de Juan Domínguez en el segundo palo. El revés congeló a los blancos, que solo respiraron antes del descanso con algún acercamiento aislado.
La segunda parte recibió a ambos equipos con un sol radiante que despertó al Castilla y aletargó al Deportivo. Un pase interior de Burgui encontró a De Tomás, cuyo disparo raso lo despejó con acierto Lux. Tuvo también Aguza una buena ocasión de gol en una segunda jugada derivada de un córner, pero su golpeo se marchó rozando un poste de la portería visitante.
Aprovechando esa inercia, José Manuel Díaz introdujo a Jaime Romero y a Pablo Felipe. Ambos dieron otro ritmo al ataque y pudieron empatar el choque. El primero con un tiro que salió centrado. El segundo, en una acción que se perdió por encima del larguero.
La ausencia de acierto acabó pagándola el conjunto madrileño. Un balón largo sin aparente peligro se convirtió en una montaña para Pacheco y Llorente. El malentendido de ambos lo aprovechó Ifrán y amplió la ventaja del Deportivo.
De ahí al final, solo Sobrino aportó algo digno de mención con un remate de cabeza que se estrelló en un poste de la meta gallega.
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