Imagen de archivo del estadio municipal de Balaídos. | Efe

TW
4

El presidente del Celta de Vigo, Carlos Mouriño, ha lanzado este viernes un órdago al alcalde de la ciudad, Abel Caballero, al que ha acusado de «echar balones fuera» de manera reiterada y le ha advertido de que «si el crecimiento del club no es en Vigo con usted será fuera sin usted».

«El Celta nunca ha pedido nada ilegal. Es difícil entender lo que está pasando aquí. Siempre quisimos un club sólido, anclado en la ciudad. Llevamos ocho años peleando por ello. Nuestro proyecto es ciudad deportiva con estadio, sabemos que se puede hacer. Sería un coste de unos 50 millones el estadio y 20 la ciudad deportiva», ha adelantado.

El máximo accionista del club vigués ha anunciado, en un encuentro digital con aficionados a través de los medios oficiales, su rechazo «irreversible» a la oferta del ayuntamiento de ofrecerle una concesión administrativa por 50 años del estadio de Balaídos y su explotación de los usos comerciales.

«Nuestra negativa rotunda a esa propuesta ya se la hemos dado al alcalde antes de que la publicara algún medio de comunicación porque era inviable. Es imposible aceptar esa propuesta. Así que cuando usted quiera alcalde se la damos de manera conjunta al celtismo», ha afirmado.

«El proyecto se tambalea. No tiene futuro sólido. Ese futuro no es sólo importante para el Celta, también lo es para el celtismo, para la ciudad y para Galicia. Esto no es una guerra entre Caballero y Mouriño. No coincide su idea de ciudad con la mía de club, así que no más silencios cómplices ni más silencios de esperanza», ha aseverado.

Ha insistido en que el Celta «no se marcha de Vigo sino que lo echan», y ha apuntado que su idea de crecimiento no pasa sólo por tener un estadio propio sino también por la construcción de una ciudad deportiva propia.

«Nosotros ofrecimos comprar el estadio para que no lo pagasen los vigueses. Nosotros estamos haciendo todo lo posible por quedarnos en esta ciudad pero es imposible», ha reiterado Mouriño, que no ha cesado en sus ataques a Caballero: «por qué ese empeño en no dejar crecer al Celta. Con usted o sin usted seguimos peleando por hacer un Celta más grande».

«Le recuerdo alcalde que él es el administrador del estadio de Balaídos pero no es el dueño del Celta. No seré yo quien le diga como tiene que llevar el ayuntamiento, así que no me diga cómo tengo que gestionar al Celta», ha manifestado.

Durante su largo discurso ha recordado las épocas «amargas» y los tiempos «difíciles» que han dejado atrás, los cuales han dado paso a tiempos «mejores» en los que han logrado consolidar al equipo pese a la pérdida de jugadores importantes como Nolito, Krohn-Dehli, Santi Mina o Augusto.

Ha destacado que la nueva sede de Príncipe va a ser «rentable», y ha reiterado que la decisión de irse de Vigo está tomada después de ocho años intentando avanzar en sus proyectos: «No ponemos fechas pero es una decisión irreversible. Tenemos algunas posibilidades».