Hakim Ziyech (c) de Ajax Amsterdam en acción contra Sergio Ramos (2i) y Toni Kroos (d) del Real Madrid durante el partido de ida por los octavos de final de la Liga de Campeones. | OLAF KRAAK

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Ajax 1-2 Real Madrid

Ajax: Onana; Mazraoui, Blind, De Ligt, Tagliafico; Van de Beek, De Jong, Ziyech; Tadic, Schöne (Dolberg, m.73) y Neres.

Real Madrid comienza con: Courtois; Carvajal, Sergio Ramos, Nacho, Reguilón; Casemiro, Kroos, Modric; Bale (Lucas Vázquez, m.60), Vinicius (Mariano, m.80) y Benzema (Asensio, m.73).

Goles: 0-1, m.60: Benzema. 1-1, m.75: Ziyech. 1-2, m.87: Asensio.

Árbitro: Damir Skomina (Eslovania). Amonestó a Ziyech (53) por el Ajax; y a Reguilón (69), Lucas (83) y Ramos (89) por el Real Madrid.

Incidencias: encuentro de ida de los octavos de final de la Liga de Campeones, disputado en el Johan Cruyff Arena ante 54.990 espectadores.

Una acción decisiva del incombustible Vinicius y la reivindicación con gol de Marco Asensio, salvaron al campeón de Europa en Amsterdam, un Real Madrid por momentos sometido por un Ajax tan físico como falto de pegada y que se llevó un triunfo con el que acaricia los cuartos de final.

La primera aparición del VAR en la historia de la 'Champions' salvó al Real Madrid de un justo castigo en el primer acto. Superado por la efervescencia local, el impulso de sentir la historia por regresar a octavos años después de un grupo de jóvenes talentosos que dan forma a un Ajax descarado. La presión alta provocó graves errores en salida de balón que pudieron costar caros.

Solo respiró el equipo de Solari cuando tuvo el balón. Fue menos de lo deseado. Achicaba como podía mientras comprobaba que su rival sufría cuando se replegaba. El Ajax defiende mejor en campo contrario y conlleva sus riesgos. Un error de precisión provocaría un contragolpe madridista al ritmo de Bale, en la derecha como novedad, o Vinicius. Los dos probaron la seguridad de un portero como Onana que venía de fallar en su Liga. Faltó precisión.

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Los errores defensivos marcaron la actuación del Real Madrid. Desajustes que obligaban a ayudar atrás a los dos extremos. Cuando Vinicius y Bale no lo hicieron, aumentó el sufrimiento. Tadic encaraba rivales y exhibía habilidad. Mazraoui acariciaba el palo en la primera acción de peligro tras perdida de Ramos.

Verticalidad al poder en la casa de Johan Cruyff. Es un lenguaje que expresa a la perfección Vinicius. Hizo diabluras pegado a la banda izquierda. Onana le sacó su disparo que buscaba la escuadra en momentos de respiro madridista. Duraban poco. El tiempo que tocaba el balón sin prisa para intentar meter morfina al duelo. Apareció Reguilón con subidas con criterio que se perdía en el pase final.

Suya fue una nueva perdida en salida de balón que pudo costar cara si no es por el travesaño. Repelió el disparo de Tadic, evitando el castigo a tanta concesión defensiva. Courtois se convertía en el gran protagonista en un minuto en el que pasaba de exhibir virtudes, haciéndose enorme en una salida ante Ziyech, solo y lento para marcar, a un grave error que acabó en gol.

El cabezazo tras córner de Blind no lo blocó Courtois que dejó muerto el rechace para que Tagliafico, con coraje, lo rematase a la red. La locura local se desvaneció con el VAR. Falta por obstrucción en el área chica al portero o fuera de juego. Nadie supo lo que pitaba, pero el tanto no subió al marcador.

La imagen del Real Madrid cambió en la segunda parte. Solo podía mejorar y lo hizo con personalidad. Avisó Benzema con un disparo ajustado al poste raso al que se lucía Onana en la culminación de la primera conexión con calidad de Modric con Carvajal. Era imposible mantener el ritmo de juego del Ajax y añoraba una mejor versión de un De Jong que jugó tocado.

De golpe los papeles cambiaban. Neres perdonaba a la contra y con la posesión la pegada madridista asomaba. De nuevo gracias a Vinicius, explotando su velocidad al espacio, ganando en carrera al pase en profundidad, encarando y recortando rivales antes de asistir a Benzema. El francés define con la precisión que aún le falta al brasileño. Su disparo a la escuadra. El sufrimiento tenía premio a la hora de partido.

Fueron momentos en los que la figura del capitán Ramos creció el día que cumplía 600 partidos con el Real Madrid, en los que el campeón debía anestesiar el duelo pero fue incapaz. Dolberg perdonó nada más salir y Ziyech empató a placer, adelantándose a todos a un pase de la muerte.

El empate no parecía un mal resultado por lo mostrado pero el orgullo madridista le impulsó por más. Los cambios de Solari dieron su resultado. Lucas Vázquez aumentó la lucha, sin precisión en sus disparos, y Marco Asensio fue decisivo. Primero chutó de zurda al lateral de la red, su segundo intento blando y al tercero firmó el tanto del triunfo.

Con el Ajax agotado, la carrera de Carvajal acabó con un pase tenso y medido al segundo poste donde Marco no perdonó. Un gol que necesitaba para recuperar el caché perdido y que deja al Real Madrid a un paso de los cuartos.