Jude Bellingham en el partido amistoso contra el Barça disputado el pasado sábado en Dallas | ADAM DAVIS

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El Real Madrid cierra este miércoles su gira de pretemporada por Estados Unidos, con un último amistoso ante la Juventus en Orlando (Florida), un tour que se recordará por el cambio de sistema planteado por Carlo Ancelotti con un objetivo claro: liderar una transición y darle protagonismo a Jude Bellingham.

«Este esquema nos permite elegir, tener otra oportunidad y variar el sistema, no tenerlo fijo. A nivel individual hemos aprendido mejor las cualidades de Bellingham, que es un mediapunta completo y no un interior, y puede marcar diferencias. Hay que tener esto en cuenta», comentó Ancelotti en rueda de prensa antes de medirse a sus compatriotas de la Juventus.

El británico apunta a titular una vez más para encabezar el centro del campo blanco, confirmándose como el refuerzo que más ilusiona a los aficionados una vez que el turco Arda Güller, por lesión, ya se encuentra en Madrid recuperándose junto a Dani Ceballos.

Estos dos hombres se suman a la baja de Ferland Mendy, presente en la expedición del Real Madrid en Florida, y a la duda de Antonio Rudiger, que fue quien dio el susto en la última sesión de este martes en el Camping World Stadium. El alemán tuvo que ser atendido y encendió las alarmas en los blancos, aunque pudo continuar mostrando algunas molestias.

Vinícius Jr. volverá a ser el atacante referente para Ancelotti, que además tuvo de nuevo palabras de alabanza para él y su adaptación al nuevo dibujo. «Tenemos que evaluarlo. Por fuera marca diferencias pero por dentro puede anotar más goles, lo hizo bien ante el Milan y el United. Es pretemporada y si no intentamos probar cosas nuevas es difícil hacerlo más adelante», comentó el técnico.

Junto a Vinícius Jr., tanto Militao como Rodrygo se perfilan de titulares y tendrán mucho apoyo en la grada ya que se espera mucha presencia en la grada de la gran comunidad brasileña que vive en Orlando.

A nivel colectivo, el conjunto merengue busca compensar errores mostrados en los otros tres partidos, especialmente en su derrota por 3-0 ante el Barcelona, a la hora de aplicar el nuevo sistema. «Hemos tenido buenas situaciones ofensivas y hemos tenido buena presión tras pérdida. Tenemos que tener más equilibrio, porque este sistema te lleva a atacar mucho por los laterales, esto se puede cambiar», dijo el entrenador.

LA JUVENTUS PENDIENTE DEL MERCADO

Lo deportivo pasa a un segundo plano para los italianos, quienes, pese a la sanción recibida por la UEFA con la consecuente no participación en torneos continentales, siguen trabajando en las oficinas para completar la plantilla. «Estamos muy contentos con la institución por ayudarnos económicamente para traer jugadores este verano a pesar de las circunstancias», afirmó el entrenador Massimiliano Allegri.

Pero no todo son refuerzos, también se contemplan salidas, y el futuro del serbio Dusan Vlahovic está en el aire. Desde Italia se habla de un posible trueque con el Chelsea por Romelu Lukaku. Ante tanta incertidumbre sobre cómo quedará compuesta finalmente la plantilla, el técnico de la Juventus se mostró agradecido al grupo de trabajo que está dirigiendo en esta gira americana.

«Es un momento difícil, estamos agradecidos por la respuesta de los jugadores, tenemos un buen grupo que está trabajando juntos, están muy unidos y yo estoy muy orgulloso de ellos, de trabajar y entrenarlos», apuntó.

LA GRAN DUDA DEL AFICIONADO EN ORLANDO

El destino ha querido que este duelo entre Real Madrid y Juventus coincida en el tiempo con uno de los compromisos más importantes en la historia del Orlando City, el equipo de la ciudad, ya que los de Óscar Pareja se miden a la misma hora al Inter Miami de Leo Messi en los dieciseisavos de final de la Leagues Cup.

«No sabía que coincidían, tenemos que combinar horario porque van a ser dos partidos muy entretenidos», comentó Ancelotti.

Así, el aficionado al fútbol que reside en Orlando deberá elegir entre conducir y vivir en Miami un partido histórico de su equipo ante un Messi idolatrado o quedarse en la ciudad y disfrutar de un choque entre dos clubes legendarios.