Vinícius Júnior volvió a ser uno de los grandes protagonistas del Clásico de LaLiga, pero de nuevo, desgraciadamente, por todo menos por su juego. El ariete merengue fue desarticulado por el sistema defensivo del Barça en lo meramente futbolístico, pero el brasileño tuvo riña con Xavi, protestas al árbitro y una despedida muy hostil por parte de la grada del estadio de Montjuic.
Fue el último cambio del partido, el de 'rascar segundos del añadido', la última acción de Vinícius en el campo. Eso sí, quizás fue la más polémica, la que será mirada con lupa durante los días de resaca de un caliente partido entre Real Madrid y Barcelona. El brasileño recibió una sonora pitada, respondió con gestos de victoria y tuvo que ser arrastrado fuera del campo por Ancelotti, que no quiere más problemas con su estrella.
El jugador quiso entrar al trapo con la afición culé, y antes de salir frenó su paso, miró a la grada, y alzó los brazos en señal de victoria. El gesto caldeó los ánimos de los locales, que aumentaron los silbidos e insultos hacia el madridista. Según Marca, la competición ya estudia las imágenes del momento para vigilar si se produjeron insultos racistas e incluso pone el foco en el posible lanzamiento de un plátano.
Antes, Vinícius se encaró con Xavi Hernández tras un controvertido lance del juego protagonizado junto a Araújo, y de nuevo tuvo que intervenir 'Carletto'. La acción fue mediada por Gil Manzano, pero el técnico blanco fue uno de los intermediarios intentando que no entrara al trapo de Xavi.
Tampoco las tuvo todas con el trencilla extremeño, del que se quejó ante el cuarto árbitro en el descanso... No tuvo el día Vinícius, y más allá de su presión en la punta de ataque, no fue tanto un punto fuerte como un dolor de cabeza para Ancelotti, siempre protector y pendiente de los gestos de su estrella en el campo.
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