«Son dos piezas fundamentales en el fútbol español», reconoce Mikel Merino a EFE hablando con la claridad que en las últimas fechas le ha faltado al seleccionador Luis de la Fuente. Por protección al joven talento, por no cargar de una presión excesiva a los dos extremos antes de un gran torneo, habló del grupo cuando fue preguntado directamente por ellos.
Pero hubo una época, cuando quizás sentía que debía justificar el salto de tantas categorías de Yamal para llegar de forma prematura a la absoluta con 16 años y convertirse en el jugador más joven en debutar y también en marcar de la historia de la selección española, que habló midiendo menos sus elogios. «Lamine tiene ese talento especial de los elegidos».
«Hay futbolistas que tiran la puerta antes que otros. Yamal tiene un potencial fantástico y unas condiciones excepcionales. Hay que cuidarlo porque es joven pero cuando Messi o Maradona tenían 16 años, cuestionar que jugasen ahora parecería un sacrilegio visto con el tiempo. Son futbolistas con un toque tan especial, tan diferente, son tan buenos que no hay que ponerles límites. Hay que dejarles desarrollar todo su potencial y que demuestren toda su categoría», afirmó De la Fuente el 6 de octubre de 2023.
El retoque al estilo del éxito
Sin renunciar nunca a la posesión, al buen trato del balón, a la asociación continua de jugadores, la presencia de dos regateadores implica un fútbol más directo. Y en la concentración de la selección española se está a vueltas con el estilo. Pedri fue claro, no hay que ser defensor a ultranza de ninguno. Se puede evolucionar, como el fútbol hace.
En la mente de todos los que lo vivieron está el fin de la etapa de Luis Enrique en la peor interpretación posible del estilo del éxito, con un juego horizontal ante Marruecos en los octavos de final del Mundial 2022 y apenas un tiro a puerta. «Intentamos mantener nuestro estilo de juego, pero sobre todo vamos a ganar. Tampoco tenemos que ser siempre fieles al estilo, tener la posesión y perder», aseguró Pedri abriendo la rendija a nuevas variantes que aportan jugadores del perfil de Yamal y Nico.
«Soy partidario de tener un estilo claro, al que puedes ser fiel, pero esta selección pasa por ser un equipo completo que es capaz de adaptarse a distintos estilos», añadió Mikel Merino que ve en los dos extremos bazas que acercan al éxito.
«Nos aportan muchísimo. Gente joven a la que todos los niños y el mundo admira por el desparpajo que tienen, por la frescura que dan al juego. Tienen que ser capaces de gestionar la presión y la importancia que tienen siendo tan jóvenes pero son maduros para saber que ni son ton buenos como todo el mundo les puede poner, ni tan malos con un partido que no sea de las mejores características. Tienen un techo muy alto y lo mejor es que están dispuestos a pagar el precio por muchas mejoras. Les necesitamos», aseguró.
En una selección necesitada de grandes referentes, a la que se apunta en los laterales con Dani Carvajal y Alejandro Grimaldo, y el mando de Rodri en el centro del campo como dominadores en el fútbol europeo en sus demarcaciones, Yamal y Nico quieren ser las revelaciones de la Eurocopa. Llegan a la gran cita tras 7 y 14 partidos como internacionales, respectivamente.
«Son espectaculares. Dan verticalidad, sabes que te van a llegar al balón al espacio si lo lanzas y que van a romper al lateral», confiesa Pedri que ha encontrado dos nuevos socios en su esperado regreso a la selección. «Yamal es un chaval top mundial y Nico es referente», añade Unai Simón.
«Son muy jóvenes y con mucha proyección. Nos dan mucho en el uno contra uno por fuera como extremos que muy pocas selecciones pueden tener. Lamine es muy joven pero con 16 años ha vivido ya muchas cosas y tiene ya experiencia para saber como funciona todo», afirma Mikel Oyarzabal.
Sin complejos, sabiendo el nivel de otras selecciones, Nico Williams apunta a Francia como otra selección con extremos decisivos como Kylian Mbappé y Ousmane Dembélé. «No nos comparamos con nadie. Yo soy Nico y Lamine es Lamine, tenemos que hacer nuestro trabajo centrados lo máximo posible porque así es como nos irá bien». Los dos jugadores 'culpables' de una España de extremos.
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