Se ha encontrado el Poblense con el escenario soñado. Metido en cuartos de final después de superar a históricos del fútbol de barro como el Izarra y el Sabadell, los mallorquines están a solo un paso de meterse en uno de esos sorteos que cada año hacen vibrar a un manojo de clubes que viven fuera de la gran burbuja. Noventa minutos separan al conjunto azulgrana de una confrontación que muy probablemente quedará para el recuerdo.
El Poblense acude a la cita con las únicas ausencias de Martí Payeras y Joan Prohens y aguarda la visita de La Nucía con la autoestima blindada. El grupo, que hace una semana celebraba por todo lo alto su clasificación después de una tanda de penaltis inolvidable para su portero, Vicenç Sabater, ha empezado el curso a toda velocidad y todavía no ha hincado la rodilla. En la liga, donde ejerce como uno de los favoritos, suma 11 puntos tras cinco partidos —los mismos que Platges de Calvià, Penya Independent y Santanyí— tras tres victorias y dos empates que lo mantienen perfectamente posicionado en la parte alta.
La Nucía impidió que la plaza para la Copa del Rey se dispute entre mallorquines. La escuadra alicantina, que la temporada pasada sufría un traumático descenso a Tercera tras cinco temporadas mirando hacia arriba, llega a este puntos tras deshacerse del Manacor en la ronda anterior gracias a lanzamiento de penalti que convertía en oro el centrocampista Leo Ramírez.
Los de Berna Ballester no han tenido un inicio de campaña tranquilo —son duodécimos en la liga tras una única victoria en cinco jornadas— y quieren aprovechar los pasillos de la Copa Federación para meterse en una Copa del Rey de la que ya disfrutaron hace un año eliminando a Hércules y Las Palmas y midiéndose luego en su terreno de juego al Valencia que todavía dirigía Genaro Gattuso.
El apunte
Entradas a cinco y diez euros
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