Rudy Fernández lanza a canasta durante el partido ante Canadá. | Matteo Marchi

TW
0

En el día de su adiós al baloncesto, Rudy Fernández no podía contener las emociones, pese a la derrota que apartó a España de los cuartos de final del torneo olímpico de baloncesto de los Juegos de París. «Estoy contento del trabajo que hemos hecho porque hemos luchado hasta el final, que es lo que hay que hacer cuando representas esta camiseta. No ha podido ser, pero me voy con un sabor muy bueno porque ver al equipo competir de esta manera da tranquilidad de presente y futuro», explicaba minutos después el alero formado en Sant Josep Obrer, de 39 años y triple medallista olímpico.
«Me voy habiendo intentado lo que he intentado siempre, ayudar al equipo», aseguraba Rudy, quien experimentaba en Lille, tras la derrota ante Canadá, una mezcla de «tristeza y paz. Paz porque llega el momento de estar tranquilo con la familia, y tristeza porque he vivido muchísimas cosas con esta selección y el baloncesto, también en clubes, y que ya no haya más torneos ni viajes, tiene ese ambiente de tristeza y el equipo se echará de menos».

Y tuvo palabras de agradecimiento para el equipo ante esta experiencia de sus sextos Juegos Olímpicos, todo un hito en el baloncesto mundial. «A mis compañeros en el vestuario les voy a decir ‘gracias, gracias por luchar y representar tan bien esta camiseta¡, y que estoy convencido de que volverán a disfrutar de títulos», añadió el palmesano.