«Intentaremos hacer lo que se pueda, si llueve intentar aprovechar las condiciones difíciles y a ver cómo sale la carrera. Estamos el 14 (puesto 13 por la sanción al alemán Nico Hülkenberg), no somos muy rápidos en teoría, pero si la carrera está revuelta, podremos buscar algún puntillo. Aunque lo normal sería que no», explicó Alonso tras la Q2.
El piloto asturiano, campeón del mundo en 2005 y 2006, valoró positivamente su vuelta a nivel de pilotaje, pero reconoció que la potencia de su McLaren-Honda no permite llegar más lejos.
«Hemos hecho lo que hemos podido, se lo he dicho a los chicos en la radio. Ha sido la mejor vuelta que he hecho en este circuito en mi vida. Podría estar toda la tarde y no habría mejorado. Mañana tocará sufrir, estamos en una posición muy adelantada. Tocará defenderse de los coches que vengan por detrás», explicó.
Respecto a sus posibilidades de defenderse de coches más rápidos como el Toro Rosso del holandés Max Verstappen y los Sauber del sueco Marcus Ericsson y el brasileño Felipe Nasr, el ovetense fue claro.
«Ninguna opción de defenderse. De los que vienen detrás Verstappen va mas rápido que nosotros. Los Sauber por detrás van más rápido que nosotros, porque tienen más batería y más eficiencia», explicó.
Entre los problemas del McLaren-Honda para ser más competitivo, Alonso enumeró la «potencia pura de motor» y los sistemas de recuperación de potencia a partir de los dispositivos eléctricos del motor híbrido.
«Tenemos trabajo por delante, de potencia de motor, eficiencia, estabilidad... Sabemos que cada fin de semana estaremos atrás, pero estamos haciendo todo lo posible. No es que estemos descansando», finalizó.
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